La planta de gas natural licuado GNL Cove Point de Dominion Energy en Lusby, Maryland

Washington.- El gobierno del presidente Joe Biden está retrasando la consideración de nuevas terminales de exportación de gas natural en Estados Unidos, a pesar de que los envíos de gas a Europa y Asia se han disparado desde la invasión de Rusia a Ucrania.

La decisión de Biden, en año electoral, se alinea con los ambientalistas que temen que un enorme aumento de exportaciones en forma de gas natural licuado (GNL) contribuya al calentamiento global cuando el presidente demócrata se ha comprometido a reducir a la mitad la contaminación climática para 2030.

“Si bien los republicanos del MAGA niegan intencionadamente la urgencia de la crisis climática, condenando al pueblo estadounidense a un futuro peligroso, mi gobierno no será complaciente”, sostuvo Biden en un comunicado. “No cederemos ante intereses especiales. Prestaremos atención a los llamados de los jóvenes y las comunidades de primera línea que alzan sus voces para exigir medidas a quienes tienen el poder de actuar”. MAGA son las siglas de Make America Great Again (“Devolvamos la grandeza a Estados Unidos”), un eslogan popularizado por Donald Trump.

Los análisis económicos y ambientales actuales que utiliza el Departamento de Energía para evaluar los proyectos de GNL no tienen en cuenta adecuadamente los posibles aumentos de costos para los consumidores y fabricantes estadounidenses o el impacto de las emisiones de gases de efecto invernadero, aseveró la Casa Blanca.

Los grupos industriales consideran que la pausa es una victoria para Rusia, mientras que los ambientalistas aplaudieron la medida.

“Esta decisión es valiente, porque Donald Trump (el hombre que nos sacó de los acuerdos climáticos de París con el argumento de que el cambio climático es un engaño) la atacará sin piedad”, escribió en internet el activista ambiental Bill McKibben.

“Pero también es muy, muy inteligente: Biden quiere que los jóvenes, que se preocupan por el clima, sobre todo, estén de su lado. Estaban enojados por su tonta aprobación del proyecto petrolero Willow” en Alaska el año pasado, agregó McKibben.

Una terminal de exportación de GNL propuesta en Luisiana produciría unas 20 veces las emisiones de gases de efecto invernadero de Willow, señaló McKibben.

“Y, por supuesto, todos entienden que si Biden no es reelegido, esta victoria no significa nada. Desaparecerá el primer día, cuando (Trump) comience su incesante campaña para ‘perforar, perforar, perforar’”, añadió.

La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo que la pausa no alterará las exportaciones ya autorizadas.

“Tampoco afectará nuestra capacidad de abastecer a nuestros aliados en Europa, Asia u otros receptores de exportaciones ya autorizadas”, subrayó.

JFF

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