Washington.- El Presidente Joe Biden ordenó al Departamento de Comercio que abriera una investigación sobre el software de los automóviles fabricado en el extranjero, citando la tecnología china como un riesgo potencial para la seguridad nacional, destacó The Wall Street Journal.

Biden indicó que los esfuerzos chinos por dominar la industria automotriz mundial plantean claros riesgos de seguridad para Estados Unidos.

“Los vehículos conectados de China podrían recopilar datos confidenciales sobre nuestros ciudadanos y nuestra infraestructura y enviar estos datos a la República Popular China”, dijo Biden en un comunicado.

“Se podría acceder a estos vehículos de forma remota o desactivarlos”.

El Journal destacó que la investigación podría conducir a restricciones en el uso de ciertas piezas en automóviles en Estados Unidos.

La investigación es la última de una serie de medidas tomadas por la administración Biden para proteger a la industria estadounidense contra lo que los funcionarios consideran la creciente amenaza de los ciberataques chinos, mencionó la publicación.

La semana pasada, la Casa Blanca reveló planes para invertir más de 20 mil millones de dólares en seguridad marítima, lo que generó preocupaciones de que las grúas construidas en China con software avanzado en muchos de los puertos del país representaran un riesgo potencial para la seguridad nacional.

En el comunicado, Biden dijo que los fabricantes de automóviles chinos buscaban inundar el mercado estadounidense.

La investigación del Departamento de Comercio explorará las vulnerabilidades y amenazas que podrían surgir si un gobierno extranjero obtuviera acceso a los sistemas o datos de los vehículos, indicó el mandatario.

Los vehículos modernos son computadoras sobre ruedas conectadas de manera efectiva, que recopilan una amplia gama de información mediante sensores, aplicaciones y cámaras.

Los reguladores en Europa han abierto investigaciones sobre cómo la industria automotriz utiliza la información personal de los automóviles, como los datos de ubicación, y en algunos casos obligaron a los fabricantes a actualizar el software para limitar la recopilación de datos.

La administración Biden ha estado tratando de reducir la dependencia de la industria automotriz estadounidense de China, incluido el uso de créditos fiscales para impulsar las ventas de vehículos eléctricos y alejar a los fabricantes de automóviles de los proveedores chinos.

Si bien los fabricantes chinos han tenido un éxito limitado en Estados Unidos, debido en parte a los elevados aranceles de importación, el fabricante de vehículos eléctricos BYD, que cuenta con el respaldo de Warren Buffett, ha puesto su mirada en América del Norte.

La compañía, que en el cuarto trimestre superó a Tesla por primera vez como el mayor vendedor de vehículos eléctricos del mundo, ha estado buscando ubicaciones en México para una fábrica, desde la cual consideraría exportar automóviles a Estados Unidos.

El Journal destacó que fabricar automóviles en México para Estados Unidos permitiría a BYD evitar los aranceles que se aplicarían si los enviaran directamente desde China, y podría agregar un desafío adicional al rival estadounidense Tesla.

El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha dicho que las empresas automotrices chinas ya han tenido mucho éxito fuera de China y que ahora son las “más competitivas” a nivel mundial.

“Si no se establecen barreras comerciales, prácticamente demolerán a la mayoría de las demás empresas automotrices del mundo”, dijo Musk durante la conferencia telefónica sobre resultados de Tesla en enero.

JFF 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *