SANTA ROSA, California.- Los trabajadores agrícolas temporales tendrán más protecciones legales contra represalias de sus empleadores, condiciones de trabajo inseguras, prácticas ilegales de contratación y otros abusos, de acuerdo con una norma del Departamento del Trabajo de Estados Unidos anunciada el viernes.
Cada año, cerca de 300,000 migrantes, principalmente mexicanos, realizan trabajos de temporada en granjas estadounidenses. La nueva norma, que entrará en vigor el 28 de junio, se centra en los abusos que experimentan quienes trabajan en el programa H-2A y que socavan los estándares de trabajo justo para todos los trabajadores agrícolas.
La secretaria interina del Trabajo, Julie Su, dijo que la norma tiene el objetivo de “dar vida” a las protecciones existentes para los trabajadores.
“El propósito de nuestra norma es dar a los trabajadores del programa H-2A una mayor capacidad para defenderse y levantar la voz cuando experimenten abusos laborales”, dijo Su en un viñedo de Santa Rosa, California, al norte de San Francisco.
California cuenta con una vasta industria agrícola, produce más de un tercio de las hortalizas y casi tres cuartas partes de las frutas y frutos secos del país, y atrae a un gran número de trabajadores agrícolas.
El gobierno del presidente Joe Biden anunció en septiembre una propuesta para la nueva norma, diciendo que ésta mejoraría los requerimientos de seguridad de las granjas y aumentaría la transparencia sobre la forma en que se contrata a esos trabajadores a fin de combatir el tráfico de personas.
El Departamento del Trabajo está obligado a garantizar que el programa H-2A no perjudique los salarios ni las condiciones de trabajo de los estadounidenses que realizan trabajos similares. Los patrones están obligados a pagar el salario mínimo en Estados Unidos o más, según la región. También deben proporcionar alojamiento y alimentación a sus trabajadores temporales.
Los reportes de vehículos sobrecargados de trabajadores y de decesos han aumentado a la par del número de trabajadores temporales, señalan los funcionarios. Los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte de los trabajadores agrícolas.
La nueva norma exigirá a los agricultores que empleen trabajadores con visas H-2A que se aseguren de que las furgonetas y autobuses que utilizan para transportar a los trabajadores largas distancias —que a menudo son conducidos por trabajadores cansados— tengan cinturones de seguridad para todos los pasajeros.
La nueva norma también protege a los trabajadores agrícolas temporales contra las represalias de los empleadores si se reúnen con proveedores de servicios jurídicos o representantes sindicales en el alojamiento proporcionado por el empleador. También los protege contra las represalias si declinan asistir a reuniones forzosas organizadas por el empleador.
En una medida cuya intención es contrarrestar el tráfico de personas, los empleadores deberán identificar a cualquier persona que contrate trabajadores a su nombre en Estados Unidos u otros países y proporcionar copias de cualquier acuerdo que tengan con tales reclutadores.