México. Han pasado dos años ya desde el “jueves negro” o “Culiacanazo“, aquella jornada violenta laboral en la que se realizó un gran operativo en Culiacán, capital de Sinaloa, para aprehender a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán.

A dos años de tal suceso, los periodistas Marcos Vizcarra y Luis Brito entrenan su documental “El día que perdimos la ciudad” a través de la plataforma de videos de YouTube, siendo esta la primera vez que se difunde el tema en redes sociales, según informó el periodista independiente Silber Meza.

Fue el 17 de octubre de 2019 cuando Culiacán se convirtió en un campo de guerra. Las avenidas estaban bloqueadas, los vehículos incendiados y los convoyes de vehículos artillados y hombres armados vivían el frustrado intento de la captura de Ovidio Guzmán que ahora ha sido plasmado en un documental “para preservar la memoria”.

El metraje dura 34 minutos y fue producido por la organización civil, Iniciativa Sinaloa A.C., y con apoyo del Fondo Resiliencia, un programa de The Global Initiative Against Transnational Organized Crime. En él se muestra como el Cártel de Sinaloa impuso su poder al Estado, liberando a Ovidio Guzmán y evitando confrontación con Fuerzas Federales.

 

‘El día que perdimos la ciudad’ es un documental de reflexión

El periodista Silber Meza señaló en su cuenta de Twitter que es importante tener memoria de los hechos pues “hubo una negación social a que el Cártel de Sinaloa haya decidido actuar contra su propia gente, ‘su pueblo’, con tal de salvar a uno de sus líderes”.

La organización civil Iniciativa Sinaloa señaló que se trata un documental que invita a la reflexión.

Es claro, pues las imágenes hablan por sí mismas. La ciudad se volvió un caos, las calles, plazas comerciales, los civiles abarrotando calles y madres aterrorizadas cargando a sus hijos tratando de resguardarlos de los sicarios que confrontaban a elementos de la policía y el ejército.

A dos años de los hechos, de acuerdo con especialistas consultados por EL UNIVERSAL, el impacto de este suceso es una herida punzante que aún no es dimensionada en materia de seguridad para evitar que vuelva a suceder.

 

(Con información de El Universal)

 

AIC

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