Tamaulipas.- La industria de Tamaulipas se verá severamente afectada con las desconexiones de las centrales de autoabasto de Iberdrola el viernes pasado, ya que así se limitaron las opciones para el suministro de energía.
El 2 de septiembre, el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) desconectó de la red la central Enertek, propiedad de Iberdrola México, ubicada en Altamira, Tamaulipas, la cual suministra en su mayoría a industrias químicas y petroquímicas.
La desconexión se hizo tras vencer el permiso de autoabastecimiento que le otorgó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la negativa del regulador a modificarlo para operar bajo las reglas del Mercado Eléctrico Mayorista, a pesar de haber obtenido medidas cautelares para evitarlo.
Al respecto, la Comisión de Energía de Tamaulipas, organismo público descentralizado del gobierno del estado, consideró que con esa acción daña la competitividad de la entidad, pone en riesgo nuevas inversiones y la creación de empleos.
“La actual administración del estado siempre ha impulsado acciones para tener condiciones favorables, Estado de Derecho y certidumbre para las empresas, la industria y llegada de inversiones”.
“Sin embargo, los reguladores del mercado eléctrico han impedido que estas empresas puedan desarrollar sus actividades de manera normal, al no dar certidumbre, incumplir con la ejecución de medidas cautelares y no darles opciones más económicas de suministro eléctrico al impedir, por ejemplo, la migración de generadores al mercado eléctrico mayorista (MEM), lo cual daña la competitividad de Tamaulipas, pone en riesgo inversiones y la creación de empleos”, puntualizó.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, explicó que es importante hablar de las afectaciones a la competencia con las acciones que se han implementado por las autoridades.
“Entonces los grandes consumidores de energía van a tener que migrar a CFE por la vía de la extorsión, lo cual es ilegal, desplazando la oportunidad a la industria de consumir energía más barata y limpia, lo que va a repercutir en los precios finales.
“Si el Gobierno realmente quiere bajar los precios y la inflación también tendría que entender que estos mecanismos necesitan trabajar de forma competitiva”, apuntó.
Que triste que sea una empresa estatal la que contribuya a elevar los costos finales, aseveró.
“Lo que estamos viendo es que tanto los consumidores intermedios (las empresas), como los consumidores finales somos presas de este sistema coercitivo donde gana el más fuerte”, dijo.
Asimismo, señaló que se trata de una lógica de extorsión donde las empresas tengan que verse obligadas a volver con CFE.
“Lo que estamos viendo ahorita es la lógica de la extorsión y es terrible…”, sostuvo.
Recordó que Iberdrola solicitó hace un año el cambio del permiso y la migración de la central al mercado eléctrico, lo que era un acto administrativo que si reunían los requisitos de ley se tenía que otorgar, era un requisito burocrático.
“Pero ha trascendido que a las empresas que usan está energía se les está extorsionando para que migren con la CFE como proveedor principal cuando sabemos que los costos de la CFE pueden ser incluso hasta el doble que los autoabastos.”, concluyó.
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