San Luis Potosí.- El titular de la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado (SEGE), Juan Carlos Torres Cedillo, confirmó que se quitó la vida una estudiante de la secundaria Juan Miranda Uresti que sufría bullying.
El funcionario adelantó que el caso se turnó al área jurídica de la dependencia y se ofreció apoyo a los familiares y la comunidad estudiantil; además, exhortó a los padres de familia a no demorar en denunciar este tipo de situaciones.
Habilitamos todos los protocolos de apoyo psicológico en toda la institución para que ya no sucedan estas situaciones tan lamentables y hacemos un llamado a los padres de familia para que con tiempo nos denuncien y podamos actuar desde la Secretaría”, expuso.
Torres Cedillo abundó que los familiares habían acudido con la directora del plantel para dar a conocer de la situación que vivía la joven a causa del acoso escolar, esto antes del desafortunado desenlace.
El titular de la SEGE reconoció también que la semana pasada se registró un incidente violento en el exterior de la secundaria, el cual ameritó la intervención de Seguridad Pública. La causa se desconoce, pero el hecho no trascendió.
También, expuso que hay una área jurídica en donde se brinda atención constante a las denuncia o quejas presentadas por alumnos y alumnas o padres de familia.
Reconoció que existen secundarias que presentan “problemas fuertes de violencia”, por lo que consideró necesario que “los protocolos sean más estrictos”.
No darán de baja a estudiantes involucrados en caso
El secretario de Educación también adelanto que, conforme avance la Investigación, no se va a expulsar a los menores involucrados porque la política educativa es no “dejarlos a la deriva, para que luego los recluten otras organizaciones delictivas”; en cambio, sí será importante otorgales un acompañamiento psicológico para entender qué sucede en su núcleo familiar.
Sin embargo, esta abierto una sanción, las y los alumnos podrían ser reubicados de turno o escuela, o bien, se les ofrecerán opciones, pero la expulsión está descartada, ya que Torres Cedillo consideró que las escuelas “son los lugares más seguros, donde tienen que estar los niños y niñas”.
JRL