Culiacán.- Un niño de siete años no resistió más a los golpes de sus padres; allegados al menor acusan que la violencia padecida se vivía a diario en la casa de la víctima.
Fue el dos de junio que al Hospital Pediátrico de Culiacán, Sinaloa llegó el menor casi a punto de morir por golpes que tenía en todo su cuerpo, sin embargo, los médicos decidieron intentar estabilizarlo con una cirugía que podría salvarlo pero su cuerpo no reaccionó y murió este lunes, por lo que la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación en contra de la familia del niño.
Se sabe que la víctima padecía de violencia familiar continua por parte de sus padres y otros familiares, murió a causa de las complicaciones que presentó por lo que las autoridades judiciales investigan los hechos, recabó El Universal.