Ciudad de México.- La Iglesia realizó una jornada de mensajes de paz y solidaridad contra el recrudecimiento de la violencia e inseguridad en diversas partes del País, este domingo 20 de agosto.
El Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa; Carlos Briseño Arch, Obispo de la Diócesis Veracruz, así como Jorge Alberto Cavazos Arizpe, de San Luis Potosí y Monseñor Ramón Castro Castro, Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Morelos, fueron algunos de los clérigos que se pronunciaron tras el caso de Lagos de Moreno, en Jalisco.
Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió a sus feligreses ser constructores de la paz ante las desapariciones.
Debemos promover la verdad, la caridad y tratar de formarnos y educarnos en la paz, que se traduzca en el desarrollo integral de cada persona; ese es el motivo de nuestra jornada de este mes de oración por la paz que seamos constructores de la paz ante tanta violencia que vemos, indicó.
El arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, dijo que no solo se trata de hacer justicia por los jóvenes de Lagos de Moreno, sino que la sociedad también reflexione sobre los hechos violentos.
“Tal vez no nos suceda a nosotros, y le pido a Dios que a nadie le suceda, pero nos podemos quedar en decir: ‘pobres familias o pobres de a quienes les pasan’ y hasta ahí. Tenemos que ver nuestro corazón y el corazón de nuestras familias”, expresó.
En una entrevista previa a la misa dominical en la Catedral de Veracruz, Carlos Briseño Arch, apuntó que la violencia es un fenómeno que no sólo impacta a un grupo de la población, sino a todos.
Y aunque mencionó que la entidad no es un foco “rojo” en cuanto a violencia, reconoció tampoco se ubica dentro de los estados más seguros.
Al final de cuentas todo afecta a todos, cuando hay violencia nos afecta a todos, no solo a un grupo o a otro. Yo creo que la inseguridad y la violencia y el desarrollo de estos grupos de crimen son los que nos hacen daño a todos, sentenció.
Monseñor Ramón Castro Castro pidió no acostumbrarnos a la violencia y unir oraciones para exigir paz en el País durante su homilía en la Catedral de Cuernavaca.
“Tenemos que hacer esa oración con fe; nos damos cuenta de cómo nuestro país está ensangrentado, por favor no nos vayamos a acostumbrar a la violencia”, expresó.
En su editorial de este domingo, el diario Desde la Fe dijo que así como la historia Dante, Diego, Jaime, Roberto y Uriel, en este año se han vuelto frecuente las denuncias de casos similares al de estos jóvenes.
“Por eso, aprovechamos este espacio para hacer un llamado a quienes habitamos este país a que seamos sensibles a estas historias de dolor, a conocerlas para unirnos como sociedad y encontrar en la unidad las acciones necesarias para frenar las desapariciones”, señaló.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado para que este domingo se llevara a cabo un Jornada de Oración Mensual en favor de la paz.
Gsz