La deportación de migrantes con la nueva ley de Texas no debe ser permitida, porque viola los derechos humanos; la solución es permitir que estas personas tramiten el asilo en sus países de origen y evitar con ello que sigan saturando la frontera, planteó Carlos Peña Ortiz, Alcalde morenista de Reynosa.
“Es lamentable que sigamos con ese tipo de políticas públicas. Creo que la llegada de más migrantes tiene su lado negativo, por la violación de derechos humanos, y hay que entender que en el transcurso de su país de origen hacia la frontera norte mexicana, también se violan muchos derechos, especialmente en niños”, alertó
Peña se refirió a la iniciativa de Greg Abbott aprobada por el Congreso de Texas y que faculta a policías estatales para arrestar a migrantes que crucen ilegalmente a Texas y deportarlos.
El problema de seguridad que arguye Abbott, estimó, termina obligando a los consulados americanos a expedir visas a los migrantes en sus países de origen, pero no hay eco a la propuesta, criticó.
El Alcalde resaltó que la propuesta es que el migrante extranjero ya no atraviese el País para llegar a los Estados Unidos por el peligro que corren al caer en bandas de traficantes de personas que laboran con el crimen organizado.
Manifestó que deportar de Texas a los migrantes ilegales puede elevar los problemas en las ciudades fronterizas mexicanas por la saturación, ya que no hay capacidad para albergar a miles.
Actualmente, remarcó, las Casas de Migrantes en Reynosa están llenas, y no hay infraestructura para recibir a los deportados de Texas.
Se estima que en Reynosa hay actualmente entre 7 u 8 mil migrantes varados esperando el asilo.
DMD