Villahermosa y otros cinco municipios vivieron la noche del viernes tres intentos de motín, dos muertos, 15 vehículos incendiados en narcobloqueos y hasta policías desarmados por criminales. De acuerdo con las autoridades morenistas del estado, todo se trató de una confusión.
Los disturbios comenzaron a las 19:30 horas en el fraccionamiento Campestre, donde reside el secretario de Seguridad Pública estatal, Hernán Bermúdez.
Conforme la versión pública del funcionario, los escoltas asignados a resguardar su domicilio dispararon contra los ocupantes de dos vehículos que se perseguían entre ellos y que ingresaron al fraccionamiento.
“Ellos (sus escoltas) también accionan sus armas y se crea una confusión en estos dos vehículos que venían en persecución, cerrándose entre ellos y ya abriendo fuego entre ellos”, dijo.
Según su relato en entrevista con un medio local, aunque eso ocurrió dentro del fraccionamiento, no hallaron a los ocupantes de ninguno de los dos autos.
Los intentos de motín los atribuyó a la “falsa versión” de que él había sido el objetivo de la balacera.
Otros puntos del estado
Respecto a los autores de los “actos vandálicos”, el Secretario de Seguridad señaló que se trata de grupos locales que mantienen disputas entre ellos. Aseveró que no hay presencia de un cártel formal, pero algunas células se autonombran con letras de cárteles como el Jalisco Nueva Generación, sin realmente pertenecer a ese grupo.
Sin embargo, información del Centro Regional de Fusión de Inteligencia Sureste (Cerfise) tiene reportes desde 2022 de que en Tabasco existen altos funcionarios ligados con el crimen organizado.
Uno de ellos es el propio Bermúdez Requena, a quien le encontraron conexiones con “La Barredora”, enfocada en el cobro de piso, huachicol y narcomenudeo.
Fuentes de la Guardia Nacional indicaron a Grupo REFORMA que las investigaciones están detenidas debido a que el mando policial tiene “influencia política”.
“Sí opera el CJNG en Tabasco, eso lo tenemos registrado”, acotó la fuente.
RSV