Ciudad de México.- Un cuerpo desmembrado, el torso embolsado, y la cabeza a un lado aparecieron esta mañana colgando de un puente peatonal de la carretera Tuxtla Gutiérrez-Ocozocoautla, en el centro de Chiapas.
A un lado la manta “esto le va a pasar gente de Francisco Abadía, alias ponchito, Jesús Estevan Machado Meza alias el güero pulseras o Julio César Julio Moreno (sic)”, se leía.
El narcomensaje se refiere a Francisco Javier Orantes Abadía, quien actualmente es subsecretario de la Subscretaría de la Seguridad Publica y Protección Ciudadana de la entidad.
Su nombre figuró por primera vez públicamente en un contexto de carteles de la droga, en junio pasado, cuando uno de los 16 policías plagiados en una carretera de Chiapas por integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo nombró en un video solicitando su destitución, la de Roberto Yahir Hernández Terán, director de la Policía Estatal Fronteriza; y Marco Antonio Burguete, titular de la Policía Estatal Preventiva (PEP), para que de esa manera ellos, los policías, fueran liberados, como un intercambio.
El mensaje era que la Policía de Chiapas estaba coludida con el Cártel de Sinaloa.
Días después, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su mañanera, rechazó sustituir a estos jefes policiacos, pero ofreció investigarlos.
“La autoridad del Estado y nosotros (el Gobierno federal) también vamos a investigar sobre el comportamiento de esos tres servidores públicos que están siendo señalados como cómplices o malos servidores públicos”, dijo esa vez.
La semana pasada, en el Municipio de Coita, al centro de Chiapas, otro cuerpo apareció con un narcomensaje al mismo funcionario: “esto les va a pasar a los sapos que pasan información al puto Francisco Orantes Abadía (sic)”.
Abadía sigue en funciones al igual que el resto de los jefes policiacos señalados a mediados de 2022.
En aquella ocasión, también se dijo que “El Güero pulseras” era el líder del Cártel de Sinaloa en Chiapas.
JFF