Estados Unidos.- Un teléfono o una computadora portátil cuya batería está agotada o a punto de agotarse es motivo suficiente para que cualquiera emprenda una carrera delirante a fin de conseguir alguna manera de cargar el dispositivo. Sin embargo, deberías pensarlo dos veces antes de usar ese cable extraño de la estación de carga del aeropuerto o de conectarte a ese puerto USB del hotel.
De acuerdo con la oficina del fiscal de distrito del condado de Los Ángeles usuarios de teléfonos móviles podrían sufrir “ataque de carga” si deciden cargar su batería en un enchufe USB “extraño”.
Una carga gratuita podría terminar vaciando tu cuenta bancaria”, dijo el fiscal adjunto de distrito, Luke Sisak, en un video publicado en línea este mes.
¿Cómo puede ser posible?
El “ataque de carga”o juice jacking como se conoce en inglés, sucede cuando los usuarios desprevenidos conectan sus dispositivos electrónicos en puertos USB o usan cables USB que han sido previamente cargados con un programa malicioso.
El programa malicioso procede a infectar el dispositivo, lo que les da entrada a los hackers. Con ese acceso, los ciberatacantes pueden leer y exportar tu información, incluyendo tus contraseñas, e incluso bloquear el aparato, lo que hace imposible usarlo.
¿Puedes protegerte?
El “ataque de carga” se aprovecha de la necesidad cotidiana de tener la batería completamente cargada, dijo Liviu Arsene, experto en seguridad cibernética de BitDefender, una compañía rumana de ciberseguridad y software antivirus.
Arsene aconseja no usar los cables USB que ya estén conectados en las estaciones de carga, o incluso los que se regalan como obsequios promocionales.
De manera sencilla se puede lograr que estos cables con programa malicioso luzcan idénticos a cualquier otro cable”, explicó Arsene. “Cuando las personas lo ven, no piensan ni esperan que pueda ser riesgoso”.
Otras maneras de protegerte incluyen tener cargadores propios, conectarte directamente a un enchufe eléctrico y usar baterías portátiles compradas a proveedores certificados.