Inglaterra. La inauguración de la nueva estatua de Lady Di fue el punto del reencuentro de los príncipes Willian y Harry, quienes conmemoraron el 60 aniversario del natalicio de su madre.
Con una asistencia reducida y en un acto íntimo en el jardín Sunken del Palacio de Kensington los hermanos develaron la escultura realizada por Ian Rank-Broadley, quien mantuvo este trabajo secreto durante cuatro años.
Este jueves la princesa habría cumplido 60 años, por lo que la imagen de bronce simboliza la última época de Diana, quien aparece rodeada de tres niños.

De acuerdo a un comunicado oficial del Palacio de Kensington, “la estatua quiere reflejar calidez, elegancia y energía de Diana, princesa de Gales, así como su trabajo y el impacto que provocó en las vidas de muchas personas”.

La princesa porta una blusa y una falda tubo, el pelo corto que la caracterizó y aparece rodeada de tres niños de distintas razas, para simbolizar el impacto generacional y universal de sus tareas.
En la escultura, Lady Di viste una simple blusa, una falda tubo y el pelo corto que la caracterizó, aparece rodeada de tres niños de distintas razas, para simbolizar “el impacto generacional y universal de sus tareas”.
Los príncipes acudieron solos, no estuvieron presentes sus respectivas esposas Kate Middleton y Meghan Markle, ni la reina Isabel, ni Carlos de Inglaterra, padre de ambos.
Ahí estuvieron los hermanos de Lady Di: Charles Spencer, Sarah McCorquodale y Jane Fellowes; el escultor, Rank-Broadley, y el paisajista responsable del rediseño del jardín favorito de Diana cuando vivía en Kensington, Pip Morrison.
El jardín se decoró con 200 rosas de cinco variedades, 100 nomeolvides, 300 tulipanes y 500 plantas de lavanda, entre otras especies, para crear un nuevo espacio que será accesible al público a partir de este viernes.