Los hermanos Diego y Farah Ramírez regresarán a clases vacunados y entusiasmados de volver a ver a sus amigos. Actualmente cursan el sexto y tercer año de primaria, respectivamente.
Después de sus vacaciones en Estado Unidos, donde disfrutaron de unas festividades decembrinas en familia y en un ambiente nevado, Diego y Farah recibieron la vacuna contra Covid-19 en este lugar.

Ellos comenzaron con las clases presenciales desde agosto de 2021 por lo que ya están habituados a la “nueva normalidad” dentro de las aulas.
“Afortunadamente el colegio tomó medidas… Al estar en clases presenciales no les dejaban quitarse el cubrebocas, solo para el lunch y para tomar agua. Si había casos positivos en los salones, suspendían las clases presenciales del grupo; o si había más casos, se cancelaban las clases para la generación”, comentó la señora Lupita Ramírez, mamá de Diego y Farah.
Aunado a ello, les ha explicado a sus hijos sobre el lavado de manos, el uso correcto del cubrebocas, la aplicación de gel antibacterial, etcétera.
A decir de Lupita, a sus hijos les gusta regresar a la escuela “más a presencial, pues conviven con los amigos; pero, si es necesario quedarse en casa está perfecto, también lo entienden porque todo es por su salud”, señaló.
No obstante, no puede evitar sentir un poco de “incertidumbre debido a la aparición de la nueva cepa” de Covid-19, Ómicron, “sentimos qué hay más contagios”, expresó. Por ello, antes de que Farah y Diego regresen a las aulas, redobló esfuerzos.
La señora Lupita Ramírez toma diversas precauciones para mantener a su familia segura. Ella procura tener en casa insumos como alcohol en gel, cubrebocas tricapa, KN95 o KF94 y guantes con los que “equipa” a sus pequeños para asistir a clases o a cualquier lugar al exterior.
Asimismo, esperando que no sean necesarios, tiene algunos otros elementos como pruebas Covid, termómetro y oxímetro “como parte del botiquín en casa”.
Finalmente, hizo un llamado a los padres de familia a “que estemos pendientes de los síntomas que presentamos en casa y que seamos responsables; sobre todo si salimos positivos y asintomáticos no (debemos) salir de casa. Vacunarse también es una responsabilidad, ya que no es que no nos enfermemos, es que será menor la enfermedad”.