Grandes figuras de la moda y diseños contemporáneos compartieron todo su expertise en el foro Trends & Design, organizado por el Salón de la Moda. Al evento, que tuvo lugar en el Teatro del Bicentenario, asistieron como ponentes a Kelly Cutrone, de Estados Unidos; Maxime Leroy, de Francia; Beatriz de los Mozos, de España; y como parte del talento nacional, Montserrat Messenger y la dupla de diseñadores Iann Dey.
Para iniciar con la jornada de moda y diseño, autoridades municipales y estatales, así como los presidentes de diferentes cámaras del sector estuvieron presentes en el protocolo inaugural.
Diseñar es mucho más que sólo ensamblar, ordenar o clarificar; es añadir valor y significado, es iluminar, modificar y sorprender, diseñar es hacer que lo invisible sea visible. Es por eso que damos pie a esta Iniciativa del cluster moda Guanajuato”, dijo Mauricio Battaglia, presidente de Ciceg.
En su discurso de bienvenida, la presidenta municipal Alejandra Gutiérrez resaltó que el talento guanajuatense se ha dejado ver en los numerosos eventos del sector que se realizan en León, a tal grado que siempre cuentan con la presencia de ponentes nacionales e internacionales.
“Aquí se reúne lo mejor de las industrias del vestido, textil, calzado, marroquinería, sombrerería, industrias icónicas de Guanajuato. Es un gran orgullo porque en Guanajuato tenemos talento, gente con capacidad infinita para crear cosas y sé que todavía podemos ir más allá”, agregó la gobernadora Libia Denisse García en la inauguración.
El presidium estuvo conformado por Libia Denisse García, gobernadora de Guanajuato; Alejandra Gutiérrez, alcaldesa de León; Mauricio Battaglia, presidente de Ciceg; Fernando Padilla, presidente de Apimex; Cristina Villaseñor, secretaria de Economía del estado; Vicente Laud, presidente de Cicur; Hermes Villafuerte, titular de Canaive Guanajuato y los diseñadores Iann Dey.
Al evento también asistieron personalidades del mundo de la moda, así como estudiantes de las carreras de diseño y moda como parte de su aprendizaje.
El arte francés de la pluma
Jessica Marmolejo, famosa stylist leonesa, fue la maestra de ceremonias del evento y la encargada de presentar a todas las personalidades que acudieron a compartir su experiencia y talento.
Maxime Leroy fue el primer orador de la jornada, trayendo un tema que combinó artesanía, delicadeza y elegancia: el arte de la plumajería.
Leroy es el fundador de la última casa de plumas que queda en París, Maison Février, y que además es la encargada de dar el mantenimiento a todos los vestuarios que se utilizan en el famoso cabaret Moulin Rouge.
Además, la casa parisina ha trabajado con importantes firmas de alta costura como Hermés, Yves Saint Laurent, Givenchy, Dior, Louis Vuitton, Christian Lacroix y más.
Como la charla fue en su idioma natal, los asistentes recibieron un dispositivo de traducción simultánea para que no perdieran ni un detalle de la conferencia.
Maxime comenzó compartiendo que su trabajo partía de la pluma en bruto, y que este tipo de material se había convertido en una tradición que ennoblece lo textil.
Aunque reconoció que también es un área controversial, pues esta industria utiliza entre 2 y 3 toneladas de avestruz al año, aseguró que ya se han hecho regulaciones en materia legal y que la mayoría de las plumas que se utilizan, son el desecho de aves que se consumen en África.
Actualmente, Maison Février trabaja con 145 variedades de plumas diferentes y se especializan en la alta tecnicidad para tratarlas. Dentro de este trabajo, la marca valoriza todos y cada uno de los residuos que pueden dejar las plumas.
Este centro artístico va más allá de sólo integrar plumas en la ropa; saben teñirlas, imprimirlas e incluso hacer madejas de hilo con ellas.
“Lo maravilloso es que para trabajar con ellas sólo necesito tres herramientas que caben justo en mi bolsillo y están aquí: unas pinzas, un escalper y tijeras”, mostró el ponente.
Demostrando que con plumas se puede hacer de todo, Leroy pidió que se reprodujeran detrás de sí una serie de videos del detrás de cámaras de sus colaboraciones con grandes marcas, donde se podía ver su producción de vestidos, sombreros, zapatos, bolsos y más.
“En realidad, todo el tiempo he tenido plumas encima de mí mientras les hablo ¿alguien lo notó?”, preguntó Leroy a sus asistentes mientras señalaba su sobria vestimenta blanca.
Entonces contó que en su casa siempre están ideando llevar más allá sus diseños, y llegar a lugares donde nunca antes habían llegado, como a la pulsera de su reloj revestida de plumas, que había pasado desapercibida para los asistentes.
Leroy terminó su charla diciéndole a los jóvenes diseñadores que se interesen por las técnicas artesanales que se desarrollan en el país, pues conocerlas y experimentarlas es lo que les permitirá crear puentes y generar colaboraciones como por ejemplo con Maison Février.