Guanajuato.- “Justicia, justicia, justicia”, el grito de miles de estudiantes cimbró las calles de Guanajuato capital. Fueron la voz de la madre que no volverá a abrazar a su hijo, del padre que no podrá verlo titulado, de la hermana que no reirá de nuevo con él, de los demás estudiantes que no regresaron a casa.
Norma y Gerardo caminaron cabizbajos y en silencio, detrás de ellos 10 mil estudiantes llevaron fotografías, dibujos y pinturas con el rostro y nombre de su hijo Ángel Yael.
La cita fue a las 9:00 de la mañana en el edificio central de la Universidad de Guanajuato.
Vestidos de blanco, con flores blancas, cartulinas con consignas, lonas y hasta paliacates con el rostro de Ángel Yael, asesinado en Irapuato por un agente de la Guardia Nacional, los estudiantes empezaron a llegar al edificio.
A las 9:15 subieron las escalinatas compañeros de Ángel Yael y su familia y desde uno de los primeros escalones Norma, la mamá del joven dio un mensaje a los participantes:
“Mi hijo entregó su vida para que ustedes, sus derechos fueran escuchados. Yo ya no puedo estar aquí pidiendo justicia para que me devuelvan a mi hijo, pero sí puedo estar aquí pidiendo que se haga justicia en memoria de mi hijo, para que ustedes estén bien”.
Fue muy clara en pedir que la marcha fuera pacífica.
“No venimos a golpear a nadie, no queremos golpear a nadie, incluso yo ni siquiera quiero golpear a la persona que accionó el arma contra mi hijo, no lo quiero hacer, no lo voy a hacer, a él también lo espera una familia en casa, él también tiene padres”.
“Ángel no murió, la guardia lo mató”
Tras el mensaje la familia se trasladó al frente del contingente para iniciar la caminata.
“Ángel no murió, la guardia lo mató” fue de las primeras consignas del grupo que avanzó por la calle Pocitos.
Al llegar a la Alhóndiga de Granaditas, el contingente se plantó en su explanada y escalinatas y ahí fue donde la colmena agitó las alas, al pasar lista de los alumnos que han muerto por la violencia.
Además de Ángel Yael, los manifestantes corearon los nombres de quince estudiantes y luego guardaron un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.
“¡¿Qué queremos?: Justicia. ¿Para quién?: para Ángel. ¡Guardia Nacional fuera del Copal!“, gritaron los jóvenes.
Luego caminaron juntos hacia el Teatro Juárez y retornaron al edificio central de la Universidad de Guanajuato, donde los padres de Ángel Yael agradecieron el apoyo de estudiantes.
Una fotografía de Ángel Yael rodeada de veladoras y flores fue lo único que quedó al final en las escalinatas, y en las calles el eco del grito de justicia, Ángel Yael no volverá a su casa, una abeja no regresó a la colmena.
MCMH