Guanajuato capital, Guanajuato.- El Vaticano fue alertado sobre el trato indigno que reciben las momias de Guanajuato, pese a que tres de ellas muestran indicios de haber sido feligreses de la Iglesia Católica, aseguró Paloma Robles Lacayo, regidora del Ayuntamiento de Guanajuato capital.
Por medio de una carta, la funcionaria solicitó la intervención del Papa Francisco, debido a la explotación que sufren 117 cadáveres momificados del siglo XIX.
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Esto se debe, acusó, a los intereses económicos de las autoridades municipales, que pretenden construir un nuevo museo en el que las momias serán tratadas como “edecanes”, explicó en el escrito, que hizo llegar al Santo Padre en septiembre del 2021.
La misiva explica que de acuerdo con la “Instrucción Ad resurgendum cum Christo acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación”, emitida en 2016, los fieles difuntos son parte de la Iglesia y al menos en tres de las momias se han encontrado un rosario, un escapulario, una sortija matrimonial y la huella de la medalla de San Benito.
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Pese a ello, señalan, las autoridades de Guanajuato capital han exhibido con morbo a quienes “seguramente fallecieron con la esperanza de la resurrección”.
Por tal motivo, Robles Lacayo y Marco Vinicio Herrera Ramos, que también firmó la petición, solicitaron que el Papa Francisco exhorte a las autoridades municipales para que desistan de la construcción del nuevo Museo de las Momias (MuMo) y que repudie el uso comercial de los cuerpos
Monseñor L. Roberto Cona, asesor de la Secretaría de Estado, acusó en febrero de este año recibo de la carta.
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MCMH