Salvatierra, Guanajuato.- Irving Ruiz López, una de las víctimas de la masacre que se registró la madrugada del domingo 17 de diciembre, fue velado en su domicilio durante el lunes; el martes después de las 5 de la tarde fue sepultado en el Panteón San Elías.
El cuerpo de Irving llegó a su domicilio después de las 3 de la tarde del lunes, durante la tarde de ese día y parte de la mañana del martes, familiares y amigos acudieron a despedirse, además de brindar palabras de consuelo a sus hermanos y su madre.
Irving nació el 30 de abril de 1994, tenía 29 años, sus amigos lo describieron como un joven alegre, trabajador y de buen corazón, una persona tranquila que no buscaba problemas con nadie, quien en sus tiempos libres ayudaba a su mamá en su negocio de comida.
La misa de cuerpo presente se realizó en el templo de San Judas Tadeo en la colonia Victoria Malvaez, donde él vivía. El templo se llenó de familiares y amigos, así como de vecinos que dieron a la familia el pésame.
Al salir del templo los presentes aplaudían a Irving, después subieron su cuerpo a la carroza y las personas se colocaron en la parte de atrás para acompañarlo al panteón, a su última morada.
Detrás del cortejo fúnebre, una banda de viento iba tocando las melodías que a Irving le gustaban.
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