La estampa en la memoria sobre la Laguna de Yuriria, de un espejo de agua tachonado de vegetación acuática, queda cada vez más lejos de la realidad, no solo por el bajo volumen que contiene estos días -menos del 10 % de su capacidad ordinaria, de 278.8 millones de metros cúbicos-, también parte importante de su superficie está cubierta por lirio acuático, tanto flotante como enraizado.
Se ha convertido en plaga porque el agua tiene demasiados nutrientes derivados de las descargas de agua residuales, con fertilizantes y pesticidas y porque impide la actividad de pescadores y prestadores de servicios turísticos en la zona.
El año pasado había más agua, pero el lirio nos invadió, no se movía, los vientos estaban de aquel lado y no se movía, -pescadores y lancheros- no podíamos prestar el servicio, los turistas se iban desanimados, vienen a comer, a pasear en lancha. Cuando el lirio está muy cerrado la lancha ni puede entrar”, dijo Renato Rivera, pescador de la comunidad de La Angostura.
Pero este año la laguna además se está secando.
De acuerdo a la Comisión Estatal del Agua (CEA), los municipios cercanos –Valle de Santiago, Salvatierra, Uriangato, Moroleón, el propio Yuriria– no están manejando adecuadamente las aguas no tratadas que escurren a la presa.
Necesitamos un trabajo intermunicipal para mejorar las condiciones de saneamiento de todo el perímetro de la presa, sin embargo, todos esos municipios están descargando ahí agua residuales sin tratar”, advirtió Francisco García León, director general de la CEAG.
Afirmó que pese a que en distintos momentos de la administración estatal se les han proveído y entregado plantas de tratamiento, “muchas de estas ya están inactivas por falta de operación, mantenimiento y de recursos que la misma gente debe generar para el pago de las aguas tratadas, es decir, para el pago de saneamiento”.
Renato Rivera, un pescador que se ha tenido que volver comerciante, lamentó que en la región no tengan alternativas.
¿Qué tenemos? La Laguna. Si se seca, todo va estar más crítico. Pero qué darían otros países, otros estados, por tener estas maravillas para mantenerlas más conservadas”, concluyó.
Temen que Yuriria se quede sin agua
Aunque hay cinco Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) de localidades que descargan en la laguna de Yuriria: Salvatierra -Localidad Betania- y Yuriria -Cabecera municipal, Loma de Zempoala, San Francisco de La Cruz y San Pablo Casacuarán-, la Comisión Estatal de Agua de Guanajuato ha detectado que actualmente se vierten a la alrededor de 111 litros por segundo de aguas sin tratar,
A unos 10 km se encuentra la descarga de agua tratada de las cabeceras municipales de Moroleón y Uriangato, que cuentan con su PTAR intermunicipal. Pero la CEAG reconoce que para cumplir la demanda de saneamiento se necesitan 16 PTAR más la ampliación de la de Uriangato-Moroleón.
No obstante, la Conagua informó en un comunicado en diciembre que hay avances del proyecto ejecutivo para una PTAR en San Juan Cerano. Sería la quinta en Yuriria.
Las autoridades coinciden en que es vital que las propias comunidades y sus contribuyentes comiencen a invertir en la calidad del agua de la laguna, algo que deberá hacerse a través del cobro real del saneamiento del agua. Y de su pago oportuno.
La Laguna de Yuriria es una presa que pertenece al Distrito de Riego 011 con el nombre oficial de “Bordo de Tavamatacheo” y recibe líquido de la Presa Solís.
Es un importante sitio de actividades agrícolas, pesqueras y turísticas en la región sur de Guanajuato, así como de conservación de aves endémicas y migratorias. Además de ser Área Nacional Protegida de competencia estatal desde 2001, es reconocida desde 2004 como un Sitio RAMSAR, es decir, un humedal de importancia internacional.
De acuerdo a su ficha RAMSAR, en esta cuenca de captación participan los municipios de Yuriria, Uriangato, Moroleón, Salvatierra, Valle de Santiago, Jaral del Progreso y Santiago Maravatío, en el estado de Guanajuato y del estado de Michoacán, los municipios de Puruándiro, Villamorelos, Huandacareo y Cuitzeo.
Sin embargo, por parte de Guanajuato no se menciona la participación de Michoacán en la conservación del sitio.
Francisco García León, de la CEAG, aseguró que en la falta de agua es decisiva la intervención del ser humano, que ha cambiado el ciclo hidrológico y que no administra de manera eficiente el recurso, algo que ocurre a nivel mundial.
También reconoció altas probabilidades de que la laguna se seque en este ciclo primavera-verano, aunque sería una situación temporal, pues terminará recibiendo agua de la Presa Solís, de ??acuerdo a lo que programe el Distrito de Riego 011.
Destacó que, de acuerdo al artículo 115 constitucional es obligación de los municipios brindar el servicio de agua potable y tratamiento y disposición de sus aguas residuales, lo que pueden hacer a través de la Ley de Ingresos mediante el cobro del saneamiento, pero hay un error estructural en ello.
Si bien los ayuntamientos deben definir las tarifas de los organismos operadores de agua, son los diputados quienes autorizan en la Ley de ingresos un porcentaje para el tratamiento de aguas residuales respecto al consumo de agua potable cuando, dijo, no debe ser así: se debe definir cuál es el costo de cada servicio y con base a ese costo, autorizar la tarifa, algo que hoy día no se hace.
Con ello se compromete la operación de toda la infraestructura ya entregada, una inversión de más de 200 millones de pesos en los últimos 20 años.
“No es posible que cobren más de agua consumida que de saneamiento cuando el costo de operación es a la inversa. Cómo podemos hacer que las plantas de tratamiento funcionen si no tienen recursos”, advirtió.
El lirio acuático en el lago de Yuriria: Una bella plaga
María Isabel Ortiz Mantilla, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, informó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) es la instancia encargada de la vigilancia y mantenimiento de todos cuerpos de agua del país y que cuando se observó el bajo nivel de la laguna, “solicitamos a Conagua el trasvase de la presa Solís a Yuriria, pero la decisión la tiene la autoridad federal y no hay respuesta todavía”.
Sobre el lirio acuático, es la SMAOT -antes Instituto de Ecología- quien desde hace años ha emprendido la lucha por su control mecánico, biológico, con agroecológicos, incluso manual.
Actualmente tenemos a 67 personas haciendo la extracción manual, queremos llegar a 100 porque es aprovechar que baja el nivel de la laguna para sacar todo lo que se queda, pues si vuelve a subir el nivel, las semillas se reproducen”.
Y confirmó que el control agroecológico por fumigación se estará ejecutando de marzo a junio.
“Al 4 de enero de este año estimamos una superficie invadida de lirio flotante de unas 229 hectáreas de las 4 mil 100 que tiene el cuerpo de agua, además tenemos identificado 330 hectáreas de lirio arraigado a las orillas”.
Isabel Ortiz agregó que ha impulsado en Yuriria una mesa extra para tratar en específico la parte hídrica, con los organismos operadores de agua en los municipios, Conagua y CEAG donde han acudido presencialmente los alcaldes de Yuriria, Salvatierra y Santiago Maravatío y en el caso de Moroleón, Uriangato y Valle de Santiago, han enviado a representantes.
Callan alcaldes de Yuriria, Moroleón, Uriangato, Valle de Santiago y Salvatierra
AM buscó desde el pasado martes entrevistas telefónicas con las y los alcaldes de Yuriria, Moroleón, Uriangato, Valle de Santiago y Salvatierra, a través de sus enlaces de comunicación social y ninguno aceptó o regresó la llamada.
AM también solicitó a estos municipios información vía Transparencia sobre las aguas tratadas que viertan a la laguna. Todos argumentaron incompetencia en el tema, excepto Yuriria, que compartió información que se incluye en este reportaje.
En cuanto a las sanciones, la titular de SMAOT dijo que le corresponde a Conagua en caso de las descargas de agua en cuerpos federales, a los municipios las descargas urbanas y a la PAOT si fuera asunto sobre ecosistemas alrededor.
Yuriria y su laguna que data desde 1548
Esta presa, construida en 1548, es sitio de descanso y alimentación temporal de aves migratorias y bajo protección, algunas vienen desde Alaska en su paso a Sudamérica, así como hogar de especies endémicas, muchas en peligro de extinción, como el ave Mascarita transvolcánica, cuyo hábitat son lugares con mucho tul y carrizo.
La especie más emblemática en el lugar es el Pelícano blanco americano, dijo Guadalupe Ángel Tapia, guardabosques del municipio de Yuriria.
Martín Salmerón Hernández, director de Ecología en Yuriria, comentó que en ese municipio “se han rehabilitado las plantas tratadoras que están en las comunidades, para que todas esas descargas, a través de los canales, lleguen a la laguna. Algunas de estas plantas ya se entregaron, faltan dos, pero ya están acondicionando y capacitando al personal para que operen”.
Ven la situación crítica: ‘Es como una cadenita’
Felipe Soto Franco tiene 84 años y antes de las 7 de la mañana sale de su casa para realizar el único oficio que sabe hacer: sacar pescado y ranas de las aguas de la laguna para luego llevar su preciosa carga a los fileteros que están en las orillas y obtener unos pesitos.
Es miércoles y pasa del mediodía en la comunidad de La Angostura, municipio de Yuriria.
Felipe no ha comido nada desde ayer y hoy pescó muy poco, dos kilos. Tras filetear el producto, los jóvenes que trabajan a la sombra de un árbol y entre moscas le entregan su paga al veterano pescador.
Tengo un apoyo para la tercera edad -la pensión Bienestar- si no fuera por eso, me la mirara más fea. Pero gracias a Dios me hice a la mar, ahorita me dieron 20 pesos, ya con eso saqué para las tortillas y un jitomatito para hacer una salsa. Yo, con más de 80 años ¿Quién me ocupa para un empleo? Nadie, ya nomás lo que pueda hacer yo por mi cuenta”.
Cuenta que ayer pescó una rana, pero la olvidó en la barca, así que ni eso tiene para hacerse un caldito.
“Si se seca la laguna está mejor para nosotros, porque así nos ponemos a sembrar ahí unas matitas de algo, que nos den para comer: maíz, un jitomatito, unas calabazas”.
La situación es crítica. De acuerdo a Ricardo Razo, quien limpia de espinas, vísceras y la hueva al pescado recién sacado de la laguna, él y su compañero fileteador estos días están procesando unos 25 kilos de pescado, cuando en temporada buena hay pescadores que llevan hasta 100 kilos cada uno.
Antes había cinco trabajadores, ahora solo son dos. Ellos ganan seis pesos por kilo de filete limpio.
Si ya no sale de aquí, vamos a tener que buscarle por otro lado. Tengo hermanos en Nayarit y otro en Estados Unidos, pero no quiero irme. Yo estoy aquí con mi mamá”.
A orillas de la presa, ahí mismo en la Angostura, Karla Valeria Ávila contó que el pescado y marisco que venden en el restaurante Pepón es en su mayoría de Nayarit, ya que de la laguna no sale pescado grande.
“La gente se sorprende de que la laguna haya bajado tanto por ciento pero aún tiene vida, esperemos en Dios que con las lluvias pueda subir, invitamos a la gente a que venga en Cuaresma, que es otra temporada alta. Muchos vienen al recorrido en las lanchas, algunos al paseo en caballo, algunos vienen solo a comer”, pues hay palapas, árboles y brincolín para niños.
Ella contó cómo les afecta que haya demasiado lirio acuático, “se juntan más moscos, las lanchas no funcionan, el turismo se va más pronto pues no hay mucho que ver. Es algo que quita la vista. De secarse la laguna, afectaría a toda la comunidad porque es como una cadenita: si no hay pesca, no hay comercio, les afecta a los vendedores de las tiendas, cenas, todo”.
A un lado de Karla Valeria, un hombre limpia el techo. Es Rogelio Corona, pescador por 20 años pero desde hace ocho, lo dejó.
“Ya no hay pesca, ya nos dedicamos a lo que salga. Albañilería, jornalero. Soy padre de tres. A ver qué pasa, hay que esperar a que crezca el agua. El 90 % de todo el pueblo se mantiene de la pesca”.
Las hermanas María y Sofía Soto suben casi sin esfuerzo una de las empinadas subidas desde la laguna hacia la calle central de la comunidad. Ni parece que estuvieron cinco horas arrancando con sus propias manos el hermoso pero vilipendiado lirio bajo el fuerte sol.
Están prácticamente cubiertas de lodo de pies al pecho y los brazos.
Sacamos el lirio a mano. Empezamos a las 7 y le paramos a la 1. Nos contrataron hace dos semanas los de Medio Ambiente. Nos dijeron que estaremos un mes y una semana. Mire, ya como nos inundamos(sic), está bien feo ahorita. -El lirio- lo han sacado y lo han sacado y ahorita no hay tanta raíz, pero sí se planta de todos modos”, cuentan las hermanas.
Renato Rivera ha sido pescador de la comunidad de La Angostura por 30 años pero poco a poco ha dejado su oficio por otro, el de comerciante. Antes eran unos 200 pescadores, hoy día habría un 10 %.
Las matas flotantes de lirio y tul también les perjudican porque a veces les rompen las redes, donde invierten de 5 mil pesos en adelante.
“La situación no es fácil, antes daba para mantener a la familia. Pero de unos 5 o 6 años para acá, el lirio y ahorita los niveles de la laguna, no es sustentable la pesca ni lo de las lanchas. Varios se dedican a otros trabajos o se van, no tanto a Estados Unidos pero aquí la gente tiene que buscar la forma de vivir”, platica mientras vende cigarros y cervezas.
“Hay personas que se paran en el estacionamiento, ven el lirio y dicen, ‘No, vámonos. Para comer, donde quiera puede ser’.
HEP