Guanajuato, Sur.- Un perro llamado “Pedrito”, que vive entre las calles de Uriangato y Moroleón, se ha convertido en un símbolo de amor y solidaridad de ambas comunidades. El perrito ya está esterilizado y ha aprendido a sobrevivir en las calles, ganándose el cariño de los habitantes de estas ciudades.
Recientemente su historia ha retomado relevancia, luego de que su placa de identificación le fuera robada.
Gisela García García, activista por los derechos de los animales de esta zona, explicó que Pedrito solía llevar una plaquita que indicaba su nombre y que era un perro comunitario esterilizado. “Alguien le robó su placa, pero Pedrito sigue siendo el perrito de todos”.
Esta acción ha generado que las personas sientan más cariño hacia este can, que ha aprendido a ganarse el corazón de la gente con la que con frecuencia convive y ahora lo consideran un buen augurio.
Rescatistas dieron a conocer que el refugio animal Alfa AC, se encargó de esterilizar a Pedrito y le brindaron atención, esto con la esperanza de encontrarle un hogar permanente. Sin embargo, el animal está acostumbrado a la vida callejera, escapaba constantemente del refugio y de los lugares en donde le daban hogar temporal.
Por todo esto la comunidad ha aceptado y cuidado de él como su perro callejero favorito, por lo que personas de Uriangato y Moroleón, muy seguido comparten imágenes de Pedrito en redes sociales, pidiendo a la gente que le den comida y agua cuando lo vean, y que lo dejen deambular libremente.
Su popularidad es tal que, en ocasiones, los residentes le compran suéteres y vestimentas para protegerlo del frío y la lluvia.
Esta historia puede considerarse como un recordatorio de la importancia de la compasión y el cuidado hacia los animales callejeros, y cómo un simple acto de bondad puede crear un lazo fuerte entre un perro y la gente de los municipios de Uriangato y Moroleón.
JRL