Moroleón, Guanajuato.- Habitantes de Moroleón y Uriangato se sorprendieron por la intensa tormenta que se presentó la noche de este domingo, con una lluvia que duró casi tres horas.
La tormenta causó diversas afectaciones, incluyendo inundaciones, cortes de luz, motocicletas arrastradas por las corrientes, árboles caídos y vehículos estancados en algunas calles.
Las direcciones de Protección Civil de estos municipios informaron que se atendieron más de 100 reportes durante la noche. Aunque la fuerte lluvia inundó varias viviendas, no se reportaron personas lesionadas.
“Ahora sí llovió con ganas y está bien, pero todo en exceso es malo y ya nos estábamos preocupando porque el agua empezó a subir a las banquetas y bajaba muy fuerte de las calles de arriba arrastrando las cosas. Como pudimos, tapamos las puertas para que no se metiera mucha agua, pero sí estuvo muy fuerte la lluvia, no paraba”, expresó Carolina Rodríguez, habitante de Uriangato.
La lluvia comenzó alrededor de las 7:30 de la noche y se prolongó hasta cerca de las 10:30 de la noche, transformando las calles en verdaderos ríos.
Las colonias más afectadas de Moroleón incluyeron El Bordo, Niños Héroes, Aviación Civil, Insurgentes, y Los Álamos, entre otras, donde se detectaron puntos de riesgo con encharcamientos, coladeras tapadas y árboles caídos.
En Uriangato, las colonias más afectadas fueron Lindavista, Plan de Ayala, Revolución, Zona Centro, Lázaro Cárdenas, Juárez y Los Pinos. Las lluvias causaron inundaciones en más de 20 domicilios, arrastraron varias motocicletas y dejaron vehículos estancados cerca de la plazuela 16 de Septiembre, en la zona textil.
“Salimos a monitorear y atender todos los reportes que estaban surgiendo. El Secretario de Ayuntamiento estuvo muy atento a todos los reportes y alcanzamos a cubrir la mayoría de ellos. Afortunadamente, no tuvimos personas lesionadas o en situaciones de peligro”, comentó Jorge Murillo, titular de PC de Uriangato.
En algunas colonias se reportaron cortes de luz eléctrica y cables en corto cerca de algunos domicilios.
“Salí a comprar la cena, pero me agarró la lluvia muy fuerte y me quedé mucho rato esperando a que bajara. En lugar de eso, se puso más fuerte y de repente la corriente del agua ya se andaba llevando mi moto. Qué bueno que llueve, pero ni las calles ni las alcantarillas están preparadas para una lluvia de más de dos horas”, expresó Carlos Villafuerte, ciudadano de Moroleón.
LALC