La excesiva ingesta de bebidas de contenido alcohólico, principalmente entre menores de 18 años, se ha convertido en el principal detonante de riñas y agresiones en diversas zonas de la ciudad.
De acuerdo con informes de la Dirección de Seguridad Ciudadana, en la mayor parte de enfrentamientos físicos entre personas, la causa que los ocasiona es el licor, por lo cual ya se trabaja en un proyecto de tipo preventivo para un mejor control.
“Las riñas es algo que no puede controlarse, sobre todo porque la gente opta por la agresión para resolver sus diferencias, pero por la vía de la prevención se puede hacer mucho”, dijo Samuel Ugalde García, titular de la citada dependencia municipal.
Una de las características que más llama la atención es que los pleitos, normalmente son iniciados por personas que se suponen son conocidos y hasta amigos.
Esa condición, como explicó Ugalde García, implica que por el lado de la prevención se puede de algún modo controlar, por lo cual ya se prepara la estrategia respectiva.
Y es que a los policías los tiene en riesgo el hecho de que al tratar de controlar o intervenir en los enfrentamientos, también resultan agredidos y lesionados.
“Aunque las riñas han bajado en más del 50 por ciento, lo que ocurre es que hasta ahora sólo reaccionamos, pero hay que ver también la seguridad de los elementos que también son agredidos”, afirmó.
Explicó que si bien la mayor parte de quienes intervienen son menores de 18 años, hay mayores de edad que se involucran y generan que el enfrentamiento.

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