Comerciantes exigen que artesanas se retiren

Organizaciones de comerciantes establecidos y semifijos exigieron a autoridades municipales retirar los permisos que fueron otorgados a las artesanas indígenas, pues consideran que su presencia es nociva para quienes realizan esta labor
La Cámara Nacional de Comercio (Canaco), la Asociación de Floristas Guanajuatenses y la Asociación “10 de Mayo” cuestionaron el trato que se les brinda a las artesanas por parte de las autoridades.
“No es justo, los comerciantes establecidos pagamos impuestos y respetamos las leyes y reglamentos; ellas nunca lo hacen y encima se niegan a pagar sus permisos”, dijo Roberto Serrano Chirino, titular de Canaco.
Criticó que las autoridades municipales “cedan al chantaje” de un grupo de diez o doce mujeres que se han aliado con un grupo “desestabilizador”, con el único afán de seguir manteniendo sus privilegios.
“Nosotros tenemos más de 2 mil 500 integrantes y si no pagamos o refrendamos nuestros permisos no nos dejan trabajar; ellas se niegan y no pasa nada, eso es algo que la autoridad no puede permitir”, afirmó.
A decir de Serrano Chirino, las artesanas no son mujeres pobres, ni tampoco carecen de oportunidades, ya que además de vender en la mejor zona de la ciudad, cuentan con unos diez locales en donde también venden sus mercancías.
Por su parte, Rosa Zárate, quien encabeza la Asociación de Floristas Guanajuatenses cuestionó que autoridades municipales permitan que estas personas trabajen sin permiso, ni autorización.
“Todos como comerciantes tenemos que renovar permisos y si no lo hacemos no nos dejan trabajar, pero a ellas las dejan hacer lo que quieren”, dijo.
Señaló que estas mujeres no dejan ningún beneficio a la ciudad, pues además de negarse a renovar sus permisos, sus productos con lo que elaboran sus artesanías los adquieren en otros estados, además de que su calidad es muy cuestionable.
Martha Ortega de la organización “10 de Mayo” exigió no renovarles los permisos, porque se trata de gente que viene a quitar la opción de trabajo, a quienes viven en la ciudad.
“No son de Guanajuato y exigen que las cosas sean como ellas quieren; se amparan en su condición supuestamente humilde, cuando sabemos que tienen más recursos que otros que también somos comerciantes”, aseguró.