Atoran vialidad por obras

Las obras de rehabilitación y conservación que se realizan en el bulevar Euquerio Guerrero provocaron un severo caos vial en las vialidades de la zona, durante las primeras horas de la tarde del viernes; muchos automovilistas y usuarios del transporte urbano sufrieron retrasos.
Los trabajos que se llevan a cabo por la Dirección de Conservación Vial de la Secretaría de Obra Pública cumplieron dos semanas y tienen como finalidad mejorar las actuales condiciones de la que es considerada la vialidad más importante de la periferia de la ciudad.
En esta ocasión, los conflictos viales se dieron con mayor preponderancia en la zona de la glorieta Yerbabuena, donde equipo pesado sustituyó la carpeta asfáltica y colocó nuevo para nivelar varias partes desniveladas.
Tanto propietarios de unidades particulares como operadores del transporte urbano fueron los que más sufrieron por los trabajos, pues el tráfico circuló a baja velocidad desde las oficinas de Tránsito del Estado hasta la citada glorieta.
Las afectaciones a la circulación lo mismo se dieron en dirección a Juventino Rosas, Puentecillas y Cervera, que las que van a Marfil, Silao, Zona Centro, Presa de la Olla y Pozuelos.
Incluso muchas personas prefirieron usar vías alternas, como la calle Roble que conduce a Villaseca y Villas de Guanajuato, así como por la parte trasera del Hospital General.
Pero el problema más fuerte lo tuvieron que enfrentar quienes en ese momento circulaban con destino a la Zona Centro, pues además del tráfico que se forma todos los días, especialmente por las mañanas, tuvieron que lidiar con el que generaron estos trabajos.
Las labores que se realizan en esta vialidad, la más importante de la zona sur de la ciudad tienen como finalidad evitar el deterioro de la carpeta asfáltica, sobre todo porque se trata de una zona que es usada por una gran cantidad de vehículos pesados.
Los trabajos que iniciaron hace un par de semanas a la altura del barrio de La Quinta, en Marfil, han avanzado a buen ritmo y ahora han llegado hasta Yerbabuena, lo que supone un avance de unos tres kilómetros.