Jorge Luis Cabrejos nació en Guanajuato hace 29 años. Un joven amante de las artes, pues aunque estudió Relaciones Industriales en la Universidad de Guanajuato, su vida siempre ha estado envuelta en el teatro, la conducción, el modelaje, pero sobre todo en la promoción turística de nuestra ciudad encantada.
Después de su egreso en 2007, se dedicó cuatro años a capacitar al personal de Gobierno del Estado con cursos en línea, donde trabajó con alrededor de tres mil personas.
Los individuos entraban a una plataforma online y él tenía la intensa labor de asesorar y llevar a cabo los cursos. “Fue una experiencia muy bonita porque a mí me encanta dar capacitación, me siento muy bien explicándole a la gente y motivándola”.
La desventaja que tenía al hacerlo en línea, era no tener un contacto directo con las personas, sin embargo se las arregló muy bien, generó confianza, lo cual garantizó el interés de las personas.
“Yo quiero mucho a esta ciudad y voy a morir aquí”.
Nacer y crecer en Guanajuato le ha dado una cercanía con diferentes disciplinas: “Me acuerdo de haber estado en clases de dibujo en el edificio central de la Universidad, aunque no soy bueno dibujando”, aseguró. También estuvo en clases de piano en la Escuela de Música y a través de esta actividad comenzó a tener contacto con lo artístico.
Después de un tiempo desistió de seguir con las clases de piano, pues notaba que no era algo común, pensó en los deportes como el basquetbol, dijo que no era muy aficionado al deporte, pero hace cuatro años surgió su verdadero interés por el ejercicio.
De su crecimiento cercano con las artes, recordó que sus papás lo llevaban a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, para ver los espectáculos que se ofrecían durante el Festival Internacional Cervantino.
“Nos llevaban a mí y a mi hermana a ver los espectáculos, desde ahí me llamó la atención ver las luces, los artistas”. Sin embargo fue hasta los 23 años que tuvo la necesidad de hacerlo.
En ese momento de su vida se le ocurre junto a un amigo realizar un proyecto a beneficio de los alumnos, a través de la obra musical “Vaselina”. Para ello se reunieron varios compañeros y se montó la obra, lo cual generó ganancias para la escuela y con ello becas para los alumnos.
Gracias a este primer proyecto conoció a Sissy y a Rodolfo Sandoval y en poco tiempo se unió con ellos a su compañía. Después de “Vaselina”, vinieron nuevos proyectos como “High School Musical”, “No me puedo levantar” y “José el Soñador”.
Fue curioso para muchos ver el desempeño de Jorge, pues durante ese tiempo daba cursos, y tenía ese contacto directo con el teatro, donde actuaba, cantaba, pero sobre todo aprendía y se divertía.
En 2008 tuvo la oportunidad de hacer una maestría en el extranjero, oportunidad que aprovechó para estudiar Recursos Humanos en Barcelona, España.
Allá estudió, trabajó y aprendió sobre las cuestiones laborales, pero en sus ratos libres su despertar artístico lo introdujo a las obras de teatro y al poco tiempo se inscribió a clases de canto.
A su regreso a Guanajuato continuó con los cursos de capacitación y con la obra de teatro “Mamma Mia”. En 2011 tiene la oportunidad de integrarse a la Oficina de Convenciones y Visitantes (OCV). Comentó que le sorprendió la noticia, pues no había estudiado Turismo, sin embargo, le dijeron que era debido a su colaboración y realización de varios eventos que pensaron en él.
Desde estudiante, Jorge participaba en la mesa directiva de alumnos y en proyectos, lo que indicaba  que era la persona adecuada para llevar a cabo esa labor. No conforme con tener el puesto, se puso a tomar diplomados de Turismo para conocer más a fondo sobre el marketing turístico.
Además de ser director general de OCV, es catedrático en la Universidad de Guanajuato, en la carrera de Relaciones Industriales y en la Universidad Santa Fe, en la Licenciatura en Turismo.
Aseguró en entrevista que una de las razones por la que le gusta dar clases es porque en su etapa de estudiante deseaba poner en práctica varios proyectos. “Ser profesor joven es una experiencia bien padre, mis alumnos me ven como su maestro pero también como su amigo, logras congeniar e identificarte con varios factores”.
Jorge creó un perfil diferente a sus maestros, con proyectos invitaba a sus alumnos a poner en práctica sus conocimientos. Al final del semestre, sus alumnos realizan un proyecto para generar un impacto social. Por ejemplo, con sus estudiantes de Turismo realiza desde hace tres años el Festival “Andar de Paella”.
Su primer proyecto con los estudiantes de Relaciones Industriales fue limpiar la presa de La Purísima. Después vinieron más proyectos: La Fundación R. I. Ton, para ello los estudiantes se acercaron al DIF municipal para conocer las carencias de las comunidades de San José y Cuervitos. Como actividad los chavos llevaron víveres y después de vivir esta experiencia crearon la Fundación: “Límites no hay, los sueños se pueden cumplir siempre y cuando lo quieras”.
Además de dos desfiles navideños, donde los chicos se encargaron de decorar un árbol, disfrazarse de duendes y Santa Claus. Sin duda, fue un evento mágico y diferente gracias a su cátedra de Comunicación Interpersonal.
Además de ello, capacita a los promotores turísticos. Entre los nuevos proyectos hay una obra de teatro pendiente. En la Oficina de Convenciones y Visitantes ha incrementado las actividades. “Después de dos años conozco muy bien a los hoteleros, se han convertido en buenos amigos, pero también en buenos elementos para la promoción turística”.
Jorge tiene como objetivo traer medios para que hagan reportajes de Guanajuato y hacer eventos diferentes para que el turista esté más tiempo en la ciudad.
Jorge es una persona muy hogareña, le gusta compartir su tiempo con sus hermanos Ana Cristina y Andrés, y sus papás, los cuales siempre lo han apoyado para seguir y alcanzar sus sueños.

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