El secretario del Ayuntamiento, Antonio Ruiz Lanuza, precisó que se analizan las sanciones que podrían imponerse a las comerciantes que protagonizaron una riña en el Centro de la ciudad.
El funcionario detalló que los hechos quedarán registrados en las carpetas de los expedientes que la Dirección de Fiscalización conformada a cada uno de los comerciantes que tienen un permiso de venta.
“Se están tomando los datos, los antecedentes y todo se va al expediente correspondiente para analizar las diversas o nuevas solicitudes o planteamientos. Evidentemente los reglamentos sancionan que exista una riña y esto ya está considerado para nuevas peticiones”.
Precisó que serán las autoridades competentes quienes darán a conocer, de acuerdo al reglamento, la sanción que se impondrán la cual puede ser económica o administrativa.
Ruiz Lanuza señaló que la cancelación del permiso de venta no será la sanción que se imponga.
Exhortó a las mujeres que se vieron involucradas en el incidente, al igual a todos los comerciantes, a cumplir con el reglamento que precisa el mantener una buena conducta.
Se aseguró que no se dio trato preferencial pese a que las rijosas no fueron trasladadas a barandilla a bordo de una patrulla, que es la manera en que se hace con el común de la gente.
“Se privilegia el diálogo, que se suscite la tranquilidad”.
Las conductas que han presentado las mujeres comerciantes indígenas podrán ser presentados como prueba ante instancias como la Procuraduría de los Derechos Humanos donde se interpuso una queja por abusos y discriminación.
Dicha denuncia le valió al Municipio cuatro recomendaciones sobre el actuar en contra de las mujeres indígenas, apercibimiento que derivó en la baja del entonces director de Fiscalización y Control, Horacio Morales, además de una revisión al reglamento municipal.

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