“La prueba ENLACE es una herramienta magnífica para conocer nuestras deficiencias, sin embargo, las desigualdades económicas, el abandono de los padres de familia y muchos otros factores influyen mucho en los logros académicos”, señala la directora de la escuela primaria Benito Juárez.
Lidia García Aguiar, considera que a los maestros siempre se les ha “satanizado” por los resultados que se obtienen, sin tomar en cuenta que hay factores externos que contribuyen a detener el progreso educativo.
“En esta escuela tenemos muchas familias disfuncionales, donde los papás abandonan a sus hijos, este es un grave problema, sin embargo, creo que hacemos un buen trabajo para ayudar a nuestros alumnos”.
“Tenemos poco apoyo de los padres de familia, los convocamos a reuniones pero sólo asisten unos cuantos”.
Cuando la maestra García Aguiar comentaba eso (hace dos meses), en el salón del 5 grado se realizaba una reunión con los padres de familia; en dicho salón acuden a clases 38 alumnos, pero sólo había 10 padres de familia.
“La prueba ENLACE (Examen Nacional de Logros en Centros Educativos) sí es buena herramienta porque señala el nivel en el que se encuentran los estudiantes, sin embargo, la gente debe reconocer que no todo lo negativo es por culpa del maestro, las condiciones sociales que rodean a los planteles educativos influyen mucho”, dijo.
“Con niños mal nutridos, golpeados por sus padres, que viven en condiciones totalmente adversas no podemos avanzar mucho, si a ello agregamos que nuestros grupos se integran hasta por 45 alumnos, para el maestro la situación se complica”.
La escuela Benito Juárez no está ubicada en una zona pobre, marginal, sino en el Centro de la ciudad, y atiende a niños de diversas clases sociales, tal vez por ello, según afirma su directora, es difícil lograr excelentes resultados. “Sin embargo, hacemos lo posible por salir adelante y lo hacemos bastante bien”.

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