El reglamento para la protección de los animales domésticos que hay en el municipio no se cumple como debería, opinó la presidente de la asociación Corazón Canino, Paulina Abascal.
Externó que el reglamento existente no se cumple como debería de ser pues las autoridades no le dan la importancia y por ende los recursos necesarios para que el Centro de Control Canino (Cecca) cumpla con sus responsabilidades cabalmente, y tampoco se le dan facultades a las asociaciones civiles para que puedan proceder legalmente en la aplicación del reglamento.
“Primero que en verdad las multas que están se apliquen, que si yo reporto un perro en mal estado van y notifican al dueño, por la sobre población y la falta de personal el Cecca se les da una notificación de que regresan en un mes pero no regresan”, comentó.
Agregó que en el caso de las asociaciones civiles, éstas son simples visores y muchas veces son quienes hacen el trabajo que la autoridad no hace, por lo que si se les diera la facultad legal de recibir reportes y atender reportes podrían acudir oficialmente dar solución, pero eso es sólo facultad del Cecca.
La activista pro-canes festejó la iniciativa municipal que desde hace días promueve el municipio para promover que los propietarios de perros, recojan las excretas de sus mascotas cuando las sacan a pasear, sin embargo la activista consideró que el más urgente trabajar en la concienciación contra el maltrato.
EL DATO
LA LEY
El Reglamento de Protección de los Animales Domésticos del Municipio de Guanajuato en su título segundo, capítulo I, artículo 17 fracción V, señala que es una obligación del propietario “Evitar que al sacar a pasear al animal de su propiedad o posesión, éste ensucie o provoque daños en propiedad ajena privada o en la vía pública”.
Por incumplir esta obligación el mismo reglamento señala de uno a cincuenta veces el salario mínimo general diario vigente en el estado.