A María del Rocío Herrera Hernández, de 22 años y madre soltera, le faltan sólo tres meses para terminar su carrera técnica de capturista de datos, pero no tiene los 750 pesos para pagar las cuotas que le cobran, a razón de 250 pesos al mes.
Ella no puede hacerse de dinero porque desde que nació su bebé, ahora de dos meses, la despidieron de su trabajo. Su mamá trabaja en una casa, por lo que no es mucho su ingreso.
Pero Rocío quiere seguir estudiando y le preocupa que por la falta de dinero vaya a dejar inconclusa su carrera en el Centro de Capacitación Integral de Cómputo. La última colegiatura que pagó fue en junio, por lo que ya debe julio.
No le preocupa tener que venir todos los días desde Llanos de Santa Ana, donde vive, a la ciudad, a la Calzada de Guadalupe, donde está la escuela. Lo que le preocupa también es no tener dinero ni para pagar los 9 pesos del pasaje, que se convierten en 18 por la venida y el regreso.
“Me gustaría tener un trabajo en donde pudiera aplicar lo que estoy estudiando y ganar un poco más, tener Seguro para mi bebé y poder pagar el pasaje, porque sí está un poco caro”, deseó en entrevista.
Por eso, acudió a la Dirección Municipal de Atención a la Mujer para solicitar apoyo para poder terminar sus estudios.
“Me gustaría terminar este curso de capturista y ver después si puedo entrar a una universidad para ver si puedo hacer una carrera. Me gustaría estudiar Criminología, que es sólo los sábados . Por eso me gustaría poder trabajar entre semana para poder estudiar el sábado”.
Sin $750 para estudiar
A sólo 3 meses de concluir sus estudios, una joven de 22 años que no tiene para pagar las cuotas de la escuela, no podrá graduarse.