María Isabel Ramírez González de 73 años, mejor conocida como “Chabelita” vive con su esposo Margarito Ramírez de 76 años; tienen más de 50 años de casados, habitan una casa de adobe, tienen una televisión y dos focos.
El mes pasado su recibo de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) llegó de 12 mil pesos, dinero que no han tenido.
En la comunidad Cruz del Palmar, ubicada a unos 35 kilómetros de Guanajuato, pegada a San Miguel de Allende, esta escena es repetitiva, a las familias -la mayoría de escasos recursos- el cobro por el consumo de luz se les ha triplicado.
Los habitantes de Cruz del Palmar han tenido que pasar tragos amargos al ver su recibo de la CFE, pues platican que cada bimestre que llega el recibo, por lo menos viene al doble de la cantidad del recibo anterior.
La pobreza se asoma
Ma. Remedios Guerrero Ramírez tiene 10 hijos, pero su casa es pequeña, su esposo trabaja a veces en la construcción, a veces no trabaja, ella se dedica a sus hijos y a veces tienen para comer, otras no.
Sus recibos de luz le han salido de 4 mil 368 pesos en mayo, en julio de 6 mil 063 pesos y en septiembre de 5 mil 979 pesos.
Sacrifican hasta los alimentos
Gloria Ramírez Ramírez, tuvo que dejar de comprar despensa para comer y de hacer otros gastos, juntó durante semanas los 3 mil 061 pesos que le llegó de luz en este último recibo. Apenas el bimestre pasado aún pagaba 845 pesos.
Los habitantes de la comunidad de Cruz del Palmar, por donde va a pasar la carretera Guanajuato-San Miguel de Allende, han tocado puertas para que el problema de los cobros de luz se detengan, pero ha sido en vano.
Cobran luz al triple
Los habitantes de Cruz del Palmar han tenido que pasar tragos amargos al ver su recibo de la CFE.