Desde hace 5 años Nancy Nayheli Villafaña Gaytán entró a la Cruz Roja para realizar su servicio social y ahora es su vida.
Al principio no se imaginaba que esta institución fuese a ser más que un solo edificio, las experiencias la llevaron a considerarla como su segunda casa, llena de amigos y anécdotas.
“Entré a Cruz Roja por sacar mi servicio social, por recomendación de una maestra que nos apoyaba en la orientación profesional y quería que hiciéramos algo que fuera del área que quisiéramos, en ese caso fue la de la salud, y era lo que me llamaba la atención por eso entre ahí”, dijo Nancy Nayheli.
Para Nancy, al principio no le fue fácil estar en Cruz Roja, su familia no la apoyaba, lo que la orilló a abandonar el lugar.
Tiempo después se enteró que se abriría el curso de Técnico en Urgencias Médicas (TUM), con gran valentía y esfuerzo consigue el permiso de sus padres para poder asistir y regresó a retomar lo que un día había dejado.
Al finalizar el curso, sus padres se enorgullecieron de ella por los conocimientos adquiridos y decidieron apoyarla.
Villafaña Gaytán decidió proponerse una meta, la cual es seguir capacitándose y día a día mejorar su servicio.
“Nunca dejaré de capacitarme ni como paramédico ni como persona, el estar en Cruz Roja me ha vuelto una persona más humana al ver la vida de otra manera y ayudar a las personas que lo necesitan en circunstancia extremas o simples”, agregó la socorrista.
Durante sus 5 años de labor, Nayhelli ha acudido a cientos de servicios, de los cuales algunos la han llegado a impactar por la fuerte adrenalina que se vive en el momento.
“Me acuerdo de un señor, fuimos por él a Santa Rosa, presentaba pérdida del estado de alerta y presentaba dificultad ventilatoria y ya estaba cianótico, realizamos maniobras básicas para mantener su vía aérea permeable y una buena ventilación, lo dejé estable en el seguro, como a las 4 horas regresé y el señor estaba despierto y ya estaba orientado así como su colación de piel había mejorado, sé que no fue mucho en lo que lo ayudé pero verlo mejor me alegró, sentí que todo el estrés y todo lo que hacemos por los pacientes vale la pena”, exclamó Villafaña Gaytán.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *