Las entradas y salidas por las escaleras que van de la calle Subterránea y que llegan a Alonso, a la Plaza de la Paz, al Mercado Hidalgo, al Jardín Reforma, al Callejón del Beso y en general, lucen sucias y huelen mal.
Cuando los capitalinos o turistas suben de la Subterránea para llegar a la calle Alonso, lo primero que se encuentran al llegar es un olor fuerte a orines, al subir los primeros escalones, se observa un panorama desencantado, alguna persona hizo sus necesidades y le arrojó un papel encima, más arriba hay una marca de grasa que muestra que por muchos días no se ha hecho limpieza en el lugar.
Al caminar por el centro de Guanajuato todo parece normal, pero en las escaleras que bajan de la Plaza de la Paz, hay chicles pegados en el piso, así como escupitajos por todos lados.
Para paseantes es forzozo pasar por estos lugares, algunos se tapan la nariz y boca ante los olores.
Al lado del Congreso del Estado hay a unos pasos otra bajada a la calle Subterránea, hay una puerta para unos baños públicos, pero al parecer, no se respeta, pues los orines, sobretodo los fines de semana siguen apareciendo día con día a lo largo de las escaleras.

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