Desde hace 8 meses, José ‘N’, mecánico de la zona de Puentecillas, ha padecido los estragos de vivir cerca de un establecimiento donde se ejerce la prostitución.
“Hemos visto como sobornan a los policías”, acusa, pero no es esa su mayor preocupación, sino la naturalidad con que se da el comercio sexual frente a su familia.
“Yo nunca voy a aprobar lo que ahí se practica y para mi es hasta una ofensa, una agresión, siento casi como un golpe en la cara cuando salen enseñando media nalga y poquito calzón para entregar volantes”, relata mientras señala el anuncio luminoso que ilustra una luna roja menguante’.
El lugar no es explícitamente un table dance, tampoco una zona de tolerancia porque en Guanajuato no existe, ni una casa de citas, se anuncia como bar, pero en la práctica es otra cosa.
“Las muchachas están ahí desde oscureando como a las 8:00 y en delante y según el lugar cierra a las 12:00 y son las 2:00 de la mañana y sigue abierto (…) hacen como que no pasa nada, yo no le voy a decir que hacen o que no hacen ahí adentro, cada quién es libre pero aquí pasan los niños, los jóvenes y las mujeres están ahí afuera”, insiste.
Este, ‘Luna Roja’, es uno de los seis establecimientos que hay en la zona de Yerbabuena y Pentecillas, donde es secreto a voces que tanto hombres como mujeres ofrecen servicios sexuales, ‘Zona Cero’, ‘Búfalo Negro’, ‘Bar Blanquita’ y ‘Las nenas’, son otros señalados por habitantes de la zona.
No loquieren ver
Yerbabuena, Puentecillas, Tepetapa e incluso la Zona Centro a ciertas horas, son puntos focalizados donde se ejerce el sexoservicio en la ciudad de Guanajuato, señaló Juan Silverio Ramírez Urbina, director Ejecutivo del Colectivo Seres.
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“No es que no haya sexoservicio en Guanajuato, lo que pasa es que las autoridades no lo quieren ver, no hay una zona de tolerancia pero tenemos puntos detectados donde se ejerce el sexoservicio.
Agregó que en la capital, de acuerdo con monitoreos del colectivo, hay una dinámica de ‘importación’ del servicio, ya que no se da sólo con mujeres oriundas de Guanajuato, sino que vienen también de otros municipios o incluso de otros estados o países.
El director de Salud Municipal, Miguel Javier Mata Covarrubias, explicó que en tanto no haya una zona de tolerancia como en otras ciudades, no se puede regular la figura del sexoservicio que aparentemente en Guanajuato capital no existe y por lo tanto no se puede atender.
Personal de la Secretaría de Salud extraoficialmente indicó que en materia de sexoservicio, la SSG tampoco realiza actividades de control o monitoreo dado que en el código civil está prohibido y por tanto no se puede regular.
Entre las propuestas del Ayuntamiento rechazadas por el PAN en la comisiones unidas de Hacienda y Gobernación, estuvo la creación de un carnet para sexoservidoras, que costaría 57.20 pesos y tendría como fin implementar un registro de ellas y seguir su historial clínico.
El diputado Daniel Campos dijo que no hubo estudio de costos ni el Ayuntamiento sustentó cómo se hará ni el impacto económico que tendrá.