Miles de peregrinos fieles a la Virgen de Guadalupe visitaron ayer, como ya es tradición, el Templo de la Calzada de Guadalupe para agradecer los favores que recibieron de la Morenita.
Niños, niñas, jóvenes de todas las edades, adultos y adultos mayores se vistieron con el tradicional traje de “inditos” e “inditas” y caminaron con devoción desde las diferentes colonias de la ciudad para llegar al recinto católico.
Desde las primeras horas del 12 de diciembre, grupos de colonos cantaron Las Mañanitas, más tarde llegaron los grupos de danzantes a ofrecer su baile, y durante todo el día grupos de música de diferentes lugares ofrendaron también a la Virgen.
Guadalupe Rangel, una fiel católica vecina de la Calzada de Guadalupe, acudió como cada año con su familia vestida de “indita” para fomentarles la tradición de la visita al Templo. “El año pasado yo me vine descalza porque fue una manda y cada año así viene mucha gente para agradecer los favores”, platicó Guadalupe.
LAS CARGADORAS
Las cargadoras de Guadalupe también estuvieron atentas para llevar en sus hombros la imagen con todo y altar de la Virgen. “Nosotras somos las cargadoras y este día con devoción llevamos a la Virgen, nos fuimos a varios lugares, allá al Templo y ahorita vamos para abajo otra vez”, platicó Teresa Belmonte Sánchez, cargadora que año con año acude a la celebración.
LO MÁS IMPORTANTE, LA OFRENDA
Lo más importante de la celebración para los capitalinos es llegar hasta el altar de la Virgen de Guadalupe y darle una ofrenda que puede ser desde despensas, algunas limosnas hasta su oración dedicada a la Virgen Morena.
La celebración religiosa continuó hasta tarde y el Templo no dejó de recibir la visita de todos los católicos fieles a la Virgen de Guadalupe.
Agradece cada año a la Virgen
Como hace cinco años, Karla Blancas acudió al Santuario de la Virgen de Guadalupe, para cumplir su promesa de ir con su hijo cada 12 de diciembre por salir bien de su embarazo.
Karla Blancas fue de los miles de capitalinos que acudieron ayer a la Calzada de Guadalupe para honrar a la Virgen de Guadalupe, llegó acompañada de su pequeño Gael Aarón.
“Desde que estaba embarazada acudí al Santuario porque tuve un embarazo difícil, así que le prometí a la virgencita de que si me sacaba con bien, iba a venir cada año, hasta que el niño quisiera”, apuntó.
Karla es originaria del Barrio de Las Momias, cuando acude con su hijo disfrutan ver los puestos, comer y ver a otros pequeños vestidos de inditos.
“También le compro sus juguetitos y nos tomamos la tradicional foto del recuerdo”, comentó.
Ayer Karla acudió a ver a la Virgen y desde una semana antes comenzó a comprar la vestimenta de indito para su niño, ropa que tiene que ser nueva.
Junto a Karla acudió su hermana Abril Blancas, quien también fue vestida de indita, porque desde que nació tuvo problemas con sus pulmones y se hizo la misma promesa de visitar a la Virgen.
Después visitar a la Virgen, la familia Blancas se reúne en su casa para comer en familia y convivir en este día tan especial.