Desde los 9 años de edad le llamó la atención ayudar a la gente, por eso entró a formar parte de las filas de la Cruz Roja y de Bomberos, ahora es policía preventivo y está a cargo del grupo de motopartrulleros “Omega”.
Dentro de la Policía Municipal tiene 8 años de servicio y fue escolta del ex alcalde Edgar Castro Cerrillo, además participó en algunos operativos en callejones con ayuda de las Fuerzas de Seguridad Pública y del Ejército en los últimos meses de la administración pasada.
“Tengo ocho años en la Policía Municipal, inicié como aspirante y ahorita ya cuento con una carrera técnico policial, ahora ser policía ya no es un trabajo, es una profesión.
“Son ya 20 años en esto. Inicié prácticamente a los 9 años en la Cruz Roja, en el Comité de Juventud. En ese comité se dedican a ayudar en la recolección de viveres, en recolectar ropa, a ayudar en los eventos como el Día de la Cueva, en las colectas; así me nació la idea, las ganas de pertenecer a la Cruz Roja, en donde llegué a ser operador de ambulancias y ayudaba en las emergencias”, recordó el oficial.
Dentro de su trayectoria profesional ha recibido cursos para salvar una vida, socorrismo y cursó la carrera de rescate urbano dentro de la Cruz Roja y luego formó parte del Cuerpo de Bomberos.
“De hecho en ese entonces recibí el certificado de la Académia de Bomberos. Siempre me ha gustado estar en este tipo de actividades donde puedes ayudar a la gente, a veces exponiendo tu vida”, sostuvo.
Durante sus años de servicio en las corporaciones de auxilio ha enfrentado casi de todo, ha ayudado a salvar vidas y algunos casos le han impactado y no los puede olvidar.
“En una ocasión siendo parte de la Cruz Roja, me tocó atender el reporte de un accidente en el entronque a Irapuato, cerca de la entrada a la comunidad de Cuevas, en el que tuvimos varias personas fallecidas durante un choque; era una familia del Estado de México en un datsun, pero en el momento en que llegamos en la ambulancia empezamos a atender a las personas, algunas estaban heridas, otras ya habían fallecido.
“En cuanto me asomó al datsun, en la parte baja del tablero había un niño de tres años de edad, estaba ileso; son cosas que te marcan, que te sorprenden”, finalizó.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *