“Por la paz dejaremos nuestra huella en el mundo”, decían los jóvenes de Celaya. Sentados en la escalinata del Teatro Juárez, transmitían a pleno pulmón su mensaje, a veces como si fuera una orden divina, a veces casi en plan de relajo, pero ahí estaban.
Luego de haber ido a El Cubilete, los chavos llegaron a Guanajuato capital y de inmediato se fueron al Juárez a difundir su mensaje.
Con el mismo entusiasmo, muchachos de Santa Ana Maya, Michoacán, se adueñaron del Monumento a la Paz. “Allá no todos somos como lo dicen los periódicos, violentos, narcos, también habemos gente de paz, que deseamos un mejor País”, gritaban al tiempo que portaban orgullosos sus camisetas con una cruz y algo que asemejaba a la Montaña de Cristo Rey.
También llamaron la atención los de Cuautitlán, Estado de México, al entrar al Jardín de la Unión con una bandera roja y negra, eran los de la Liga Misional Juvenil. El estandarte lucía al fondo una imagen que parecía ser el rostro de Cristo; ellos dijeron que la figura del crucificado es un ejemplo a seguir para todos los jóvenes.
Jóvenes traen mensaje de paz a la capital
“Por la paz dejaremos nuestra huella en el mundo”, decían los jóvenes de Celaya.