La aplicación de vacunas contra la influenza continuó ayer sábado en forma normal en los centros de salud urbanos y rurales del municipio; durante un recorrido por Marfil y Pardo, se notó afluencia de padres de familia, embarazadas y personas de la tercera edad que solicitaron el servicio.
Hasta las 14 horas, en Pardo, se habían atendido unas 70 personas, en su mayoría menores de 5 años y adultos mayores.
El trabajo se inició a las 8.30 horas. En cada caso se revisó la cartilla nacional de vacunación para determinar qué inmunológico tendría que aplicarse; en algunos casos se aplicaron 2 o 3 vacunas hasta completar el cuadro de vacunación.
En el Centro de Salud de Marfil, el trabajo comenzó alrededor de las 9.30 horas, a esa hora se contaba, según las enfermeras “con la cantidad suficiente de vacunas, por eso, creemos que atenderemos a todos los que la soliciten”, dijeron al tiempo que ya había una fila de 30 personas.
A todos los solicitantes se les pidió que presentaran la cartilla de vacunación y fueron atendidos incluso los afiliados al IMSS o al ISSSTE. “La instrucción es que atendamos a todos, no tan solo a los inscritos en el Seguro Popular”.
Durante la aplicación de las vacunas, el personal de Salud insistió en señalar que la fiebre de 38 grados o más, tos y dolor de cabeza, acompañados de uno o más de los signos siguientes: escurrimiento nasal, dolor de articulaciones, dolor muscular, dolor de pecho, diarrea e irritación de ojos, son los síntomas de la influenza.

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