“Ante el embate del comercio ambulante, y ante la necesidad de poner orden, creo que el gobierno municipal no se siente apoyado por la ciudadanía, por eso, nosotros, le damos un voto de confianza en espera de que esto ayude a resolver el problema”, dijo Enrique Nieto, presidente de la Asociación de Restauranteros.
Como resultado de la manifestación que los comerciantes organizados realizaron el viernes anterior en demanda de que “se cumplan los reglamentos y los “ambulantes” sean reubicados fuera del Centro Histórico, el empresario restaurantero cree conveniente crear un “compás de espera” y “confiar en que el alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez finalmente cumpla con su responsabilidad”.
“El mensaje es muy claro: parece que el presidente municipal se siente acorralado por las presiones que ha recibido de estas personas, las que incluso llegaron a tener el apoyo de la Procuraduría de los Derechos Humanos, tal vez por ello, Gutiérrez Márquez está entre la espada y la pared, pero deseamos decirle que contará con nosotros para que finalmente se establezca el orden”.
Según el dirigente de los restauranteros, tal y como están las cosas, el Centro Histórico es un caldo de cultivo para la delincuencia y el vandalismo, y la frustración del ciudadano que ya ni siquiera puede caminar con libertad.

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