Jessica Leycegui Melessio vivió uno de los días más emotivos de su tierna juventud, pues al igual que las mariposas vivió una  metamorfosis, dejó de ser niña para convertirse en mujer. El sábado despertó con la ilusión de disfrutar su día con los seres más importantes de su vida, sus padres Moisés Leycegui Martínez e Hilda Melessio Uribe y su hermana menor Sara.
A las 7 de la noche se llevó a cabo la ceremonia religiosa en el Templo de Valenciana, una de las iglesias de estilo barroco que fue el complemento perfecto para agradecer a Dios por permitirle llegar a tan maravillosa edad.
Ahí ante Dios recibió el pan,  el vino y la bendición por el sacerdote. Después de la misa, familiares y amigos se acercaron para felicitarla y tomarse una foto para el recuerdo de su fiesta de quince años.
Más tarde, la familia Leycegui Melessio recibió a sus invitados en el hotel Camino Real. Para la ocasión la mesas fueron decoradas con una pequeña Torre Eiffel, que recordó a la historia y cultura de uno de los países con gran crecimiento artístico, Francia.
Jessy es bailarina de danza clásica,  por ello la decoración parisina fue el complemento perfecto para celebrar su décimo quinto aniversario. Los invitados disfrutaron de una rica cena, de entrada se sirvió pasta, como plato fuerte entrecorte de res a la cazadora y para endulzar su paladar, un delicioso tiramisú y strudel de manzana.
Después de unas horas de convivencia, la joven paso a la pista con su papá para bailar el tradicional vals, posteriormente Jessy deleitó a los presentes con una demostración de danza clásica. La fiesta continuó con música de varios géneros, los primeros en pasar a la pista fueron los amigos de Jessy, quienes se divirtieron con varios cambios de accesorios.
Para la familia Leycegui Melessio fue muy grato compartir un día tan importante con sus seres queridos y grandes amigos

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