Por su trabajo, el oficial Dueñas ha ayudado a muchas personas en situaciones de emergencia y también sabe lo que significa sufrir un accidente.
En diciembre pasado, él junto con otro policía regresaban a casa después de haber terminado su turno laboral, pero en el trayecto perdió el control del volante de su automóvil y se volcaron.
El automóvil chocó de frente en la carretera a Santa Teresa, salió proyectado, dio un giro en el aire y quedó con los neumáticos hacia arriba, los dos policías quedaron atrapados, pero su compañero pudo salir primero.
“Yo nada más escuchaba que mi compañero rompía los cristales del auto y yo le decía que me sacara de ahí, pues quedé atrapado”, recordó el oficial Dueñas.
Tras sufrir el accidente, vendió su vehículo para olvidar el percance y desde entonces empezar una vida nueva, porque sabe que ese día la libró, los dos resultaron heridos, pero la unidad quedó casi inservible.
Con 6 años formando parte de la Policía Municipal, Dueñas recuerda que entró a trabajar a la corporación por necesidad, pero luego le empezó a gustar y ahora es escolta de un comandante.
“Este trabajo te empieza a gustar, se te crea un hábito, luego no estás a gusto sin hacer nada, sin sentir la adrenalina. Este trabajo es peligroso todos lo sabemos, pero hay que echarle ganas para conservarlo, porque de aquí ganamos un sueldo y poco a poco sale uno sale adelante”, mencionó mientras estaba en la patrulla que tiene asignada.
Uno de los reportes que le ha tocado cubrir, lo cataloga como triste, pues hace tiempo fue asignado a un reporte, el cual señalaba que estaba una camioneta con las luces encendidas, al llegar al lugar encontró a un joven sin vida, tenía un balazo en la cabeza.
El joven se había quitado la vida porque vio a su novia con otro hombre.

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