Un guardia de seguridad privada de la Mina San Vicente, disparó en la calle Alhóndiga en contra de ‘lupios’ que esperaban afuera del Ministerio Público a los familiares de joven muerto a balazos.
El enfrentamiento ocurrió ayer a las dos de la tarde y luego de disparar el arma, tres guardias escaparon en un auto propiedad de la empresa de seguridad privada.
Policías detuvieron al presunto responsable en el túnel Tamazuca y a los cómplices en Marfil cuando intentaban huir en un taxi.
“Los familiares del fallecido acudieron a declarar al MP pero llegaron tres guardias y se encontraron a los amigos de los familiares del fallecido, empezó la discusión que derivó en persecusión y disparo de arma de fuego”, dijo Samuel Ugalde, director de Seguridad Ciudadana.
Un grupo de ‘lupios’ esperaba afuera del Ministerio Público a que declararan los familiares del joven muerto a balazos; al parecer, el MP también citó a declarar a los guardias, del Grupo de Inteligencia Armada (GIA).
Afuera había ‘lupios’ y vigilantes vestidos de civil en un auto Versa azul con gris, y empezaron a discutir; uno de los guardias sacó una pistola y disparó en contra de un ‘lupio’ pero esquivó el  tiro.
Cerca del lugar había un policía vial, quien trató de calmar los ánimos pero el guardia lo amagó.
Dos de los vigilantes escaparon en un taxi mientras el que detonó el arma se subió al auto de la empresa y se fue rumbo al túnel Tamazuca pero fue detenido.
En tanto, los otros dos vigilantes fueron detenidos en Marfil.
Los detenidos dijeron llamarse Filiberto Jesús Martínez García, de 26 años, quien detonó el arma, José Manuel Martínez y Héctor Arturo Rayas Alfaro, ambos de 38, todos originarios de Guadalajara.

“Tiraron a matar”

Compañeros del ‘lupio’ muerto aseguran que los guardias “dispararon a matar”.
“Nosotros venimos para acompañar a los familiares del joven muerto. Venimos para darle apoyo moral al hermano del fallecido pero llegaron lo guardias y nos empezaron a agredir. Eran tres vestidos de civil y uno sacó una pistola y nos tiró a matar, un compañero alcanzó a quitarse, si no lo hubiera herido en el estómago, fue un disparo directo, no fue al aire.
“Nosotros no entramos a robar, vamos a trabajar para llevarle algo de comer a nuestras familias porque no hay fuentes de empleo, ya quisiéramos ver a los guardias batallando con un marro y un cincel”, dijo un ‘lupio’.

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