Miguel Ángel Rivera Orozco tiene un Volkswagen modelo 1990 que cuida como un tesoro, ya que tiene pendiente un proyecto de tuning con él.
Lo adquirió hace un año y su papá es su principal cómplice en este proceso de modificar el auto, ya que también a él le fascinan los coches tuneados.
El hecho de que vaya comenzando a tunear su coche, no le ha impedido a Miguel participar en eventos, en uno de los cuales obtuvo el primer lugar y en otro el segundo, lo que lo motiva para seguir adelante y uno de los siguientes pasos es buscarle un nombre.
“No le he puesto nombre, mis amigos me dicen que le ponga ‘el Fantasma’ por el color pero yo pienso que mi vocho se va a dar a conocer por los accesorios que le ponga y no por un nombre”, dijo Miguel.
Dentro de sus ideas está crear un remolque con la mitad de otro vocho, ponerle un sonido de competencia, el cual esté acomodado en fibra de vidrio en todo el interior, entre otras cosas.
Miguel Ángel comparte sus ideas con sus compañeros del club ‘Germany Motor Guanajuato’ al que pertenece, y con su padre, quien le dice si está bien o mal o con qué se podría ver mejor.
¡El tesoro! de Miguel Ángel Rivera
Miguel tiene grandes planes para su vocho, lo cuida como a un tesoro