Parecía un evento del PRI: hartos acarreados traídos en camiones, una tambora muy escandalosa, personas con paquetes de banderas azules y blancas para repartir a la gente que bajaba de los camiones, el Auditorio del Estado retacado, harta gente. Se notaba toda la mano y el estilo de Juan Manuel Oliva.
Los camiones empezaron a llegar desde las 10:00 de la mañana, muchos de ellos de Flecha Amarilla, viejos y nuevos, o rentados de servicios turísticos, algunos económicos, otros, de lujo. AM Express contó por lo menos 50 camiones. Venían con acarreados de Celaya, Valle de Santiago, León, Acámbaro, Silao, San Miguel de Allende, Irapuato, Santa Catarina, Jerécuaro, Xichú, Dolores Hidalgo.
No faltaron los viejitos, hombres y mujeres, que apenas y podían bajar del camión.
Jesús Maciel, empleado de Gobierno del Estado, equipado con sombrero, mochila, playera panista y gafete del Staff, hacía de agente de tránsito para indicarles a los choferes por donde pasar a dejar a la gente en la entrada del auditorio.
A los recién llegados también les repartían pulseras azules de plástico con la leyenda: “#Soy Cool. Cordero y Oliva”.
Entre el gentío panista, se paseaban los senadores “corderoolivistas”: Fernando Torres Graciano, Pilar Ortega, Elia Hernández Núñez y Juan Carlos Romero Hicks.
A Ector Jaime Ramírez Barba, secretario de Desarrollo Social y Humano, no lo dejaban llegar a la entrada de tantas consultas que le hacía la gente humilde. Ahí andaba también el magistrado Daniel Chowell Arenas; el presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo Vicente Esqueda Méndez
Algunos diputados locales llegaban como a un día de campo, con todo y esposa e hijos.
Los operadores políticos y cercanísimos de Juan Manuel Oliva cuando era gobernador: Román Cifuentes, Mario Barrientos, su ex secretario particular Oscar Negrete, mejor conocido como “el gato”, aunque él aclaró que ahora no está haciendo trabajo político, sino que sólo le “echó la mano” a su ex jefe en este evento.
Muchos lucían la playera del paisanaje: “X uno de los nuestros”.
Y como no se pudo utilizar la Alhóndiga de Granaditas, como era el propósito original, donde caben ocho mil almas, los panistas retacaron el Auditorio del Estado: pusieron gente sentada en los dos vestíbulos: el de arriba y el de abajo y en todos los pasillos, para completar los tres mil seguidores que reportaron Fernando Torres y Pilar Ortega.

Olvida los abucheos

Adentro, con la euforia azul y blanca del recinto lleno coreando su nombre, Juan Manuel Oliva le ofreció un magno evento a Ernesto Cordero, con el que podría haber olvidado que en 2012, cuando llegó al mismo auditorio como precandidato a la Presidencia de la República, lo recibieron con abucheos los mismos panistas. Ahora le echaron porras y ondearon cientos de banderas para él, festejándolo.
Lo acompañó en esa valla festiva Alberto Cárdenas, ex gobernador de Jalisco.
En el escenario lo acompañaron 16 de los 18 diputados locales: Karina Padilla, quien habló por las mujeres, Alejandrina Lanuza, Luis Mejía, Galo Carrillo, Fernando Hurtado, Alfonso Ruiz, Juan Rendón, René Carmona, Javier González, Sergio Carlo Bernal. Sólo faltaron el coordinador Juventino López y Martín López, aunque los seguidores de Oliva aseguran que están “de este lado”.
También 14 alcaldes de: Juventino Rosas, Acámbaro, Valle de Santiago, Xichú, Ocampo, Atarjea, Santa Catarina, Tierra Blanca y Salvatierra, entre otros, pero no Ismael Pérez Ordaz, de Celaya; ni Sixto Zetina, de Irapuato; ni Justino Arriaga, de Salamanca, porque ellos están con Madero. Los diputados federales Diego Sinhué Rodríguez y Raúl Gómez.
Entre el público, sentados en sus butacas de primeras filas, los funcionarios estatales Arturo Navarro, subsecretario de Servicios a la Comunidad y Marco Antonio Rodríguez Vázquez, subsecretario de Vinculación, ambos de la Secretaría de Gobierno; Artemio Torres, subsecretario de Administración e Inversión de la Secretaría de Desarrollo Social; Luis Vargas, director del Instituto de Atención al Migrante; Tomás Gutiérrez, director del INAEBA.
Había varios ex: Gustavo Adolfo González Estrada, ex secretario de Finanzas; el ex diputado Rubén Arellano; Miguel Angel Salim, ex director del ISSEG y ex presidente del comité municipal en León; Ricardo Torres Origel, ex senador; el ex diputado federal Martín Rico; el ex diputado local y federal Lupe Vera, quien horas más tarde fue anfitrión de una comida que ofreció a Cordero y Oliva en su casa.

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