Primero ladrón, después víctima

Un hombre fue detenido por intentar robar a un taxista cuando le solicitó un servicio cerca del Hotel Maxim.
El presunto ladrón forcejeó con el ruletero y al ver que no podía robarlo abrió la puerta del auto en movimiento y se aventó dejando en el interior dos mochilas.
Luego llamó a la Policía para decir que el taxista le había robado las dos mochilas.
Alrededor de la medianoche del domingo, un hombre llamó a la Policía diciendo que un taxista le había robado dos mochilas.
Al lugar se desplazó un oficial para entrevistarse con el hombre, cerca del Campanario.
Al mismo tiempo, el chofer del auto de alquiler, con número económico 059, de la Central de Autobuses, acudió a la comandancia con las mochilas.
Reportó que cerca del Hotel Maxim abordó a un hombre de tez morena, cabello corto, bigote delgado, playera azul tipo deportiva, pantalón azul y zapatos negros, y que lo llevara al puente de las Fuerzas del Estado.
Antes de llegar al lugar mencionado, cambió de dirección y al ir a la altura de Paso del Norte para entrar al Campanario, el hombre tomó al ruletero por el cuello y le exigió que le entregara el dinero pero el conductor  forcejeó con el presunto ladrón.
Al ver que no podía robarlo, el asaltante abrió la puerta y se aventó para escapar pero en su huída se le olvidaron dos mochilas.
Los oficiales al escuchar esta versión, de inmediato detuvieron a quien dijo llamarse Rafael Francisco, fue llevado ante el juez calificador en turno a quien le dijo que se llama Jesús de 29 años, originario de Colima.