El Hotel Camino Real realiza obras para construir un nuevo edificio con 50 habitaciones, adicionales a las 105 que ya tienen, informó Ana María López Guerrero, directora general.
Explicó que en agosto pasado, el hotel fue comprado por la empresa Fibra Inn, de Monterrey. “La empresa Fibra Inn decidió construir habitaciones adicionales, pensando en el crecimiento que tenemos en el estado de Guanajuato con las armadoras”.
Comentó que las habitaciones extras ya se hacían necesarias porque cuando llegan grupos para congresos, “con las 105 habitaciones que contamos, no tenemos la capacidad para hospedar a todos los participantes y compartimos las habitaciones con los hoteles como La Abadía o el México Plaza o algún otro hotel que el cliente decida.
“Y también pensando en el crecimiento que tiene la región en cuanto a las armadoras. Viene gente de un cierto nivel que busca un hotel con servicios como Camino Real”.
MÁS MODERNO
Ana María López desconoce la inversión que implica la obra porque dijo que la realiza una empresa contratada para ello. Cuando entre en funcionamiento el nuevo edificio, se contratarán a cinco personas para limpieza y mantenimiento.
“Es el mismo estándar en habitaciones y baños, pero van a tener una imagen más moderna”.
La ampliación se realiza dentro del mismo terreno con que cuenta actualmente el hotel.
MISMA COMODIDAD
Las 50 habitaciones tendrán dos camas matrimoniales o una king size, como son todas las habitaciones que maneja esta cadena y porque los participantes en grupos prefieren camas king size. Aclaró que no se construirá una torre, sino un edificio de tres pisos con arcos abajo, para conservar la imagen colonial del resto del hotel, asentado en lo que fue la Hacienda de San Javier.
La directora general refirió que la obra de ampliación inició a mediados de enero y terminará a mediados de agosto y empezará a funcionar al 100% en septiembre, con la intención de estar listo para el inicio del Festival Internacional Cervantino, “que es un evento muy importante por la gente que viene, que va a demandar un hotel de cinco estrellas, porque Japón y Nuevo León son los invitados de honor”.
El nuevo edificio se ubica al fondo de lo que era el jardín, aunque parte de éste se conservará. Y no se crearán más servicios, sólo habitaciones. La alberca se mantiene.