“No todas pueden ser mamá, no todas tienen ese privilegio, por eso, yo puedo decir, casi gritar: ¡ser mamá es una bendición!”.
Alma Delia García Montero se encuentra en la fila para ser atendida en el Centro de Salud, carga a la pequeña Melany, de apenas un año, la lleva a una revisión general.
“Yo pienso que la mejor muestra de amor hacia los niños es preocuparse por su estado de salud”, dice mientras la niña juguetea con un folleto donde se indica a los padres de familia cómo prevenir enfermedades de los niños.
“Después de que nació cada mes la he traído con el médico, ahora, la voy a traer cada seis meses, está muy sana y quiero que así esté siempre”, dice al tiempo que muestra orgullosa a su hija; “un hijo es un pedacito de carne de nosotras mismas, es una ilusión hecha realidad”.
“De verdad, no tengo palabras para agradecerle a la vida, a Dios, la oportunidad de ser madre, es una experiencia única”, agrega la feliz Alma Delia.
María del Carmen Ramírez, madre de una niña de 7 años , es obrera de una empresa automotriz donde al igual que sus compañeros varones, labora 3 turnos, es decir, un mes trabaja por la mañana, al siguiente, por la tarde, y luego, otros 30 días, en el turno de la noche; “es muy pesado porque el cuerpo no se acostumbra fácilmente a cambiar de horarios, de rutinas, pero existe la necesidad de luchar por mi familia”. Ella espera otro hijo, está en la tercera semana de incapacidad prenatal; “tengo la ayuda de mis padres que cuidan a mi niña, también mi esposo colabora”.
“Ahorita entre todos salimos con los gastos; a veces mis padres o mi esposo llevan a la niña a la escuela, y yo vengo aquí al médico a seguir mi atención prenatal, todo va bien porque he recibido los cuidados necesarios, los médicos son amables, y yo soy feliz ante la posibilidad de volver a ser mamá”.
Ante lo duro del trabajo, sobre todo por la obligación de “rolar” turnos, María del Carmen piensa en su futuro: “ser mamá de 2 hijos, atender a mis padres, a mi esposo y trabajar de esa manera es algo difícil, pero Dios y el bebé me darán fuerzas para continuar el camino”.

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