El botón de pánico salvó de un robo a las empleadas de una farmacia.
El hecho ocurrió en la Farmacia Isseg, que se encuentra en la calle Antonio Funes casi esquina con 5 de Mayo, a un costado de la Parroquia y a espaldas de la Presidencia Municipal.
Acababan de abrir el negocio cuando llegaron dos hombres, “uno de estatura alta, con playera roja y otro de playera azul y de estatura baja; ambos con mochila y arma blanca (cuchillo)”, describió una de las afectadas.
Bajo amenazas, uno de ellos les exigió que le entregaran todo el dinero, mientras las amagaba con un cuchillo.
Sin embargo, al percatarse de que la víctima presionó el botón de pánico, los dos salieron corriendo, perdiéndose entre las calles.

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