“Soy policía por vocación, me gusta mucho mi trabajo, desde que era niño me llamaba mucho la atención el uniforme por las labores que hacen los oficiales”, mencionó el oficial Pérez.
Hace cinco años y medio llegó a las instalaciones de la corporación, pidió una oportunidad para trabajar en la corporación y fue aceptado.
Desde entonces tratar de cumplir de la mejor manera las asignaciones que le dan para atender los reportes.
Desde que inició su carrera policial, el oficial Pérez mostró interés por desempeñar su trabajo, por eso fue asignado al grupo de la Policía Rural, junto con sus compañeros enfrentó reportes de riesgo.
Recuerda que en una ocasión acudió a la comunidad San José de Llanos, se trataba del reporte de un hombre armado haciendo detonaciones en el poblado a bordo de una camioneta.
Con sus compañeros se subió a una patrulla y se digirió al lugar, encontraron una camioneta que coincidía con la reportada, le marcaron el alto, le dijeron al chofer que se bajara y que no intentara hacer ningún movimiento, pues lo iban a revisar.
Durante le revisión, los policías encontraron que traía una pistola calibre .38 milímetros, especial y lo detuvieron.
En el tiempo que lleva formando parte de la Policía Municipal ha visto a algunos compañeros salir lesionados en los reportes, pero ni eso le quita su convicción de seguir siendo parte de la dependencia preventiva.
“Hace tiempo en un reporte de riña en Cerro de los Leones, un compañero de la Policía Canina resultó lesionado, le dieron una pedrada en la cabeza, luego en otro llamado de apoyo por otra pelea en la misma colonia, un vándalo le dio una pedrada a un elemento de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), y a la fecha sigue incapacitado, perdió el ojo”, relató el oficial Pérez.
Policía por convicción
Desde niño le llamaba la atención el uniforme, y hoy tiene ya más de 5 años en la corporación.