Gerardo Arreguín, quien dijo ser el actual presidente del Consejo Administrativo de los cooperativistas, platicó que cuando el grupo de directivos de la cooperativa quisieron vender, quebraron la mina, la inundaron a propósito y aseguró, ellos tienen pruebas.
“Yo les decía que estaban mal los circuitos que hicieron, pues en el trabajo como minero, uno aprende y conoce muy bien, entonces cuando vi que hicieron eso, les dije que no estaba bien, y entre tanto y tanto sí me hicieron caso, me di cuenta del cambio de circuito que estaban haciendo; usaban sólo el 40 por ciento y tiraban el 60 por ciento, la querían tronar y lo hicieron”, contó.
“Estaban diciendo que la planta estaba vieja y obsoleta, entonces yo quedo como presidente, porque yo les decía, ¡sí hay!, ¡sí hay!, yo tengo esas pruebas, por eso que me quitaron de socio, (dicen) que ya no soy nada, me han estado persiguiendo. Cuando a mi me quitan, es cuando la venden.
“Pablo Olmos, Anguiano Hernández y Tavera me están persiguiendo, me acusan de que yo no soy socio, y de que me metí a la planta y que soy el principal el líder que los metí (en marzo del 2014) a tomar la Mina de Cata, y yo ni siquiera estaba ahí”, platicó.
Gerardo Arreguín ha sido detenido por la Policía Ministerial, tiene demandas por fraude, también fue acusado de tener un ‘laboratorio clandestino de mineral’ en una de sus casas en Mellado, lo cual asegura, es mentira.
Es por eso que herederos de los socios fundadores de la Cooperativa Minero Metalúrgica Santa Fe de Guanajuato iniciaron una batalla legal y social para que les sean reconocidos el goce y derechos sobre el patrimonio, que desde el 2005 opera y explota la minera El Rosario, filial de la canadiense Great Panther Silver.
TOMAN CATA Y LOS EXPULSAN
El 9 de marzo del 2014, un grupo de socios de la Cooperativa tomó la Mina de Cata para exigir un diálogo con las autoridades estatales y con Great Panther Silver.
“No la tomamos, nos metimos a lo que es de nosotros, nadie nos mandó, pues nosotros ya tenemos más de 40 años en esta lucha y sólo estábamos reclamando lo que es nuestro”, platicó Yolanda Campos Barrientos.
“Tenemos ya unos 45 años de estar en la lucha, en Fomento Cooperativo nos lo dijeron que teníamos bastante tiempo para seguir luchando, porque este problema se vence hasta el 2037.
“Lázaro Cárdenas metió un subsidio por 100 años, entonces todavía estamos a tiempo, yo creo por eso no me he desanimado, no se me quitan las ganas de seguir en la lucha”, platicó Candelaria Palafox Martínez de 77 años.
Ese 9 de marzo desde muy temprano, viudas de cooperativistas, nietos, hijos e hijas de ex mineros y familiares, entre todos eran unos 200, se metieron a la Mina de Cata, colocaron en las rejas unas mantas que decían ‘A todos los socios activos, no teman de las amenazas que están recibiendo, no teman, pues les queda poco tiempo en el poder, recuperaremos las minas’.
La causa de la toma fue pedir lo que dijeron, son “sus minas”. Manifestaron la pobreza en que viven los herederos de socios y que muchos murieron sin ver un peso pero, tras cuatro días de permanecer en Cata, no obtuvieron diálogo y fueron desalojados por Great Panther Silver, con ayuda del Gobierno Estatal.
Guanajuatenses que actualmente trabajan en las minas y directivos de la filial canadiense se manifestaron y fueron hasta el Palacio de Gobierno para pedir que los dejaran trabajar.
Durante la manifestación, Ramón Anguiano Hernández, quien dijo ser el ‘original’ Presidente de la Sociedad Cooperativa Minero Metalúrgica Santa Fe de Guanajuato y empleado de la empresa canadiense, leyó un escrito en el que se deslindó de la toma de la planta de Bustos, afirmando que “quienes tomaron la planta son ‘lupios’, y su líder Gerardo Arreguín Jiménez, al igual que el resto de dicho grupo no forman parte ni son socios activos de la Sociedad Cooperativa”.
LOS DESALOJARON
Tras las manifestaciones por parte de los actuales trabajadores de la mina, los cooperativistas fueron desalojados.
“Un asesor de Gobierno llegó como a los 3 días y quedaron que iban a llegar a un diálogo con nosotros, pero luego se echaron para atrás y dijeron que si no nos salíamos, que nos “atuviéramos” a las consecuencias.
“Luego llega el ‘Rino’ con todos los policías, como si fueran a atrapar una bola de narcos, el Gobierno no respetó el diálogo”, platicó un socio de la Cooperativa.
Llegaron con bazucas y pistolas.
Candelaria Palafox, platicó “Si hubiéramos tenido gente cardiaca ahí hubieran quedado, fue un gran susto, aventaron a las viejitas, éramos puras viejitas.
“Me acuerdo y lloro y no quiero llorar; ¡hay Dios mío!, es que estuvo bien gacho (…), Yo estaba en el patio cuando vi que bajó el Rinoceronte, dije: ¡ya valió m…, ya nos vienen a sacar!, eran muchos policías bien armados, no creas que pistolitas, ¡no! armas de alto poder, de esas como bazucas; se dejaron ir con todos los viejitos, ahí donde estábamos sentados, llegaron diciéndonos; ¡órale al suelo! hijas de su p… m… muy buenas para estar aquí, ¡tírense al suelo!,
“Las viejitas, ¿cómo se iban a poder tirar al suelo?, nos dijeron: ¡orita las vamos a trasculcar, a ver si no traen armas!, ¿qué crees que hice?, solté la carcajada; dije ¡qué p… m… de estos!. Nos quitaron todo, celulares, encendedores y la credencial del IFE, pues yo saqué la del INSEN, es la que tengo.
“(Miguel) Marquez Márquez dijo que había sido un operativo pacífico, que no había habido nada de violencia, no es cierto, para nosotros no fue nada pacífico, si hubieras visto todo lo que hicieron con nosotros, se te salen las lágrimas, fue el gobierno gacho con nosotros, nos echaron para afuera y no hubo arreglo ni nada.
“Esa captura les salió mejor que la del Chapo, dicen que sí pudieron, pues sí, sacaron a puras personas de la tercera edad, aquí nos llegaron los antimotines, el Rinoceronte, helicópteros, bien que montaron su show”, platicó.
Vendieron a la mala
Hace 4 meses, un grupo de socios tomó las instalaciones de la Mina de Cata pero fueron desalojados por elementos de seguridad, dicen, con violencia.