Como cada año, La Bufa recibió en sus faldas a miles de capitalinos, quienes buscaron los mejores lugares entre pencas de nopales y otras plantas, para convivir en el Día de San Ignacio de Loyola.
“Aproveche la oferta, son lentes de novedad, lente que le guste a 35 pesos”, “Pase por el pan de nata”, “pintado de caritas a 10 pesos”, fueron la infinidad de gritos que escucharon los capitalinos mientras se acercaban a La Bufa y el Cerro del Hormiguero.
El alcalde capitalino Luis Fernando Gutiérrez Márquez; el dirigente estatal del PRI, Santiago García López; el delegado de Oportunidades, Edgar Castro Cerrillo; Alejandro Navarro Saldaña, dirigente municipal del PAN,y el perredista Sealtiel Avalos, fueron algunos de los políticos que se dieron cita en esta fiesta.
Como es tradición, los juegos mecánicos y los comerciantes se colocaron en el Cerro del Hormiguero.
Esta vez se colocaron alrededor de 350 comerciantes, los productos más vendidos fueron los alimentos, negocios que se mantuvieron hasta las 8 de la noche. Los puntos de venta de alcohol sumaron 11.
Entre los comerciantes que acudieron a la fiesta estuvo Mari Tenorio, originaria de Irapuato, quien ofreció fotollaveros a 15 pesos.
“Cada año venimos, siempre nos va bien porque viene mucha gente, los llaveros están listos en 10 minutos”, indicó.
Para celebrar alguno que otro cargaron con su botella de tequila, dizque para celebrar el reencuentro de las familias de Guanajuato.
Esta ocasión los capitalinos recorrieron La Bufa entre los fuertes rayos del sol, así como finas capas de polvo que bañaban a los paseantes de pies a cabeza, pero al final todo fue diversión.
Suben miles de familias al cerro
Miles de familias subieron al Cerro de La Bufa y Cerro del Hormiguero, para participar de la tradicional fiesta de La Cueva.
Las restricciones de espacios entre el cerro para colocar las casas de campañas comenzaron desde la noche del miércoles, ayer las familias llegaron con tostadas, jamón, queso, aguacate, refrescos, ceviche y oros alimentos, para pasar un rato de sano esparcimiento.
Entre las familias que llegaron estuvieron los Ruvalcaba, quienes tienen toda su vida subiendo a la Fiesta de la Cueva.
César Palacios Ruvalcaba llegó con cerca de diez integrantes de su familia, quienes comieron chiles rellenos, arroz y tomaron agua de sabores.
También los Martínez se encontraron en La Bufa, quien acudió a apartar el mejor lugar fue Antonio, quien llevó su sombrero de palma para soportar el intenso calor, además cargó con su botellita de tequila para calmar la sed.
En tanto que los Maldonado viajaron desde el Distrito Federal a Guanajuato, para estar presentes en el Día de la Cueva.
Este viaje se ha convertido en una tradición desde hace 10 años, a la cual piensan regresar por muchos años más.
Por su parte la familia Alvarez llegó a las faldas de La Bufa la noche del miércoles, ahí acamparon en su casa de campaña. Una fogata aligeró las bajas temperaturas.
Durante el día bajaron para cargar por la comida, así disfrutaron de carne asada, enchiladas, atún, pollo, etc. cada quien llevó lo que pudo.
Saldo blanco por festejos
La fiesta de La Cueva arrojó saldo blanco, debido a los diferentes operativos que implementaron Policía Preventiva, Policía Vial de Guanajuato y de diferentes municipios.
El director de Seguridad Ciudadana, Samuel Ugalde, mencionó que esta operatividad inició desde el día 30 por la noche, varios grupos de oficiales vigilaron la subida de personas al Cerro de la Bufa, quienes iban a acampar.
Dentro de la vigilancia, participaron elementos de la Policía Montada de León e Irapuato, quienes realizaban recorridos hasta las partes más recónditas de La Bufa.
Policías de Silao, Romita, San Francisco del Rincón e Irapuato apoyaron en el operativo intermunicipal.
Los elementos de la capital estuvieron distribuidos en diferentes zonas y por grupos haciendo presencia en toda la zona, evitando que se presentaran situaciones que pudieran poner en riesgo a las personas.